Ahora lo vi todo
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24 Estereotipos de las películas que nos generan expectativas falsas de la realidad

Seamos sinceros, existen muchos momentos en los que nos ponemos a escuchar música mientras vamos en el transporte público y de repente todo se vuelve una película. La vida puede ser un tanto aburrida, pero la banda sonora te hace sentir como una estrella. Sin embargo, existen formas en las que el cine modifica o exagera una escena para hacerla más interesante, ¡e indudablemente lo logra! Pero entre más lo piensas, más descubres ciertos momentos que te dejan pensando: “Bueno, pero eso no me pasa a mí”. Y aunque algunos ni siquiera tienen sentido, no vamos a negar que son divertidos al momento de verlos en pantalla.

En Ahora lo vi todo presentamos algunos de esos escenarios que nos hacen cuestionar qué tan conectado está el mundo del cine con la realidad. ¿Nos acompañas?

1. Patas sucias sobre el sofá

En las películas y series, usualmente vemos cómo un perro feliz entra a la casa e inmediatamente salta sobre el sofá después de dar un paseo. En lugar de correr con un trapo detrás de la mascota y limpiar sus patas, el dueño se sienta felizmente junto a ella y enciende la televisión.

2. Lanzarse contra puertas para derribarlas

Hay puertas y puertas, pero por lo general, necesitas ir al gimnasio regularmente y comerte todas las verduras para que un golpe de esos no te desencaje el hombro. Hay una razón por la que la policía usa varias personas y troncos de distintos materiales para derribarlas. No vamos a decir que es imposible, pero preferimos abstenernos igualmente de decir “auch”.

3. El sexto sentido de los animales

Los perros de las películas están entrenados para ladrarles a los villanos y mover la cola ante las personas buenas, mientras que los gatos adoptan poses misteriosas frente a cualquier cosa que tenga que ver con el inframundo. En los filmes, las mascotas nunca se acercan a los malos, pero en realidad, cualquier desconocido con un delicioso bocadillo tiene la posibilidad de ganarse su simpatía.

4. La radioactividad da superpoderes

Desde pequeños, las caricaturas y shows de superhéroes nos han mostrado escenas donde los desechos tóxicos, animales radioactivos o proximidad a la radiación no solo no enferman a las personas, sino que las potencian y las hacen evolucionar. Aunque con el pasar de los años nos damos cuenta de que no hay que bromear con la química, y aprendemos que si hay un símbolo de calavera frente a una puerta, es mejor simplemente dar la vuelta y evitar cualquier contacto.

5. Llevar café a la cama

En el cine, llevar una taza de café a la cama es un gesto hermoso... pero poco práctico. No tiene mucha relación con la vida real, cuando tus dientes no están limpios, tienes ganas de ir al baño y, en general, temes derramar la bebida sobre las sábanas.

6. Escenas románticas bajo la lluvia

En toda película de romance debe haber, como mínimo, dos cosas: primero, un malentendido, y segundo, un evento dramático bajo la lluvia. Más allá de la cámara, estas escenas tienen una atmósfera distinta, cargada de una pasión que nosotros, seres sociales que buscamos emociones fuertes, anhelamos en nuestras vidas. No obstante, lo más seguro es que lo único que nos ganemos en un momento así sea una gripe, en vez de una confesión de amor.

7. En las tiendas hay de todo

Incluso en la tienda más pequeña en medio del desierto habrá lo que se necesita para la trama. En la vida real, a veces pasas horas buscando el producto que necesitas en el supermercado para, finalmente, no encontrar nada. Pero en las tiendas de las películas siempre hay de todo: comida, ropa y, además, el vendedor te dará información importante.

8. ¿Filas? No existen

Los personajes de las películas tienen una suerte increíble: nunca tienen que hacer fila. Siempre son los primeros o los únicos. Además, los cajeros son ágiles y nunca se equivocan. ¿O alguna vez has escuchado en una cinta “María, ayúdame a cancelar este producto”?

9. Gritar “¡Taxi!” y que inmediatamente el conductor se detenga por ti

Todos conocemos lo difícil que es conseguir un taxi en la calle; hay una razón por la cual las aplicaciones de transporte cobraron tanta popularidad. Sin embargo, Hollywood plantea que en sus ciudades más pobladas y ocupadas solo necesitas silbar para que tu carroza amarilla vaya a tu rescate... lo que sabemos que no es para nada real.

10. El ruido no molesta a nadie

Los personajes escuchan cada palabra, aunque estén en un bar ruidoso, haya un tiroteo alrededor o la música esté en su máximo volumen. En la vida real, las personas solo podrían conversar en situaciones así si estuvieran muy cerca una de la otra.

  • En la vida real, no escucho nada y simplemente asiento con la cabeza a tu pregunta. © ed57ve / Reddit

11. Personajes madrugadores

Dan ganas de preguntarles a los personajes de las películas a qué hora se despiertan para tener suficiente tiempo para correr, ducharse, desayunar y hablar con sus familias antes de ir a la escuela o al trabajo. Por la mañana, solo tenemos tiempo para tomar un par de tragos de café y, a menudo, el desayuno se toma ya sentado en el escritorio.

12. “¡Siga a ese auto!”

Secretamente, todos nos hemos querido subir a un taxi e iniciar una persecución como en las películas. No obstante, más allá de que nos falten enemigos para seguir y de que sea increíblemente peligroso, es hasta imposible con el nivel de tráfico de las calles en las ciudades.

13. Precisión sorprendente

Cada vez que un personaje reproduce algo, ya sea un video o una grabación, siempre logra caer con una increíble precisión en el segundo necesario.

14. Gemelos mágicos

Hay algo particularmente misterioso en dos personas que tienen el mismo rostro. Sin embargo, no va más allá de ser una de las maravillas de la naturaleza. Aunque las películas insistan en sus megaconexiones cerebrales, los gemelos y mellizos no son nada más que hermanos que no necesitan un espejo para ver su rostro.

15. Personas “normales” con parámetros de modelo

Los cineastas tienen ideas muy diferentes sobre cómo se ve alguien “común”. Cuando el héroe de una película comienza a lamentarse por haber perdido su trabajo como oficinista común y corriente, solo quieres sacudirlo y decirle: “Amigo, ¿te has visto en el espejo? ¡Todas las agencias de modelos buscan hombres guapos de dos metros con una mirada risueña como la tuya!”.

16. Coreografías secretas

Aunque los musicales son muy entretenidos, siempre que llegan los números de baile no podemos evitar pensar: ¿cuándo se reunieron a practicar la coreografía? En un momento están comiendo en la playa, cuando de repente hasta el vendedor de paletas está en la pista de baile. Suponemos que los flashmobs de hace algunos años podrían ser el equivalente, ¡pero hasta los desconocidos se sabían los pasos!

17. Giros repentinos

No envidiamos para nada a los abogados de las películas. Durante su trabajo, siempre hay un momento increíblemente dramático en el que la contraparte de repente proporciona pruebas o un testigo cambia por completo el curso del caso. Sorprendentemente, el juez tampoco suele estar al tanto.

18. Lesiones estéticas

En la vida real, estamos condenados a esconder un moretón debajo de nuestros pantalones durante una semana después de chocar con la esquina de la cama. En las películas, los villanos sufren heridas graves, pero los héroes reciben golpes en lugares muy específicos, que no interfieren con su atractivo natural. Cualquier golpe o herida que reciba el protagonista durante la película se verá agradable desde el punto de vista estético e incluso lo hará lucir más valiente.

19. Apatía hacia la higiene

Al llegar a casa, en la abrumadora mayoría de los casos, los personajes inmediatamente se dirigen al refrigerador. Sacan de ahí una bebida según corresponda el género de la película y toman directamente del envase. En la vida real, recibirían muchas quejas de las personas que viven con ellos.

20. Perdona, tenemos prisa

En las películas de aventuras, frecuentemente se pueden ver espectaculares persecuciones cuyos participantes se abren paso entre la multitud en escaleras eléctricas, centros comerciales o restaurantes. Nos gustaría preguntarles a los directores: ¿alguna vez han intentado meterse bruscamente entre la multitud y no recibir un jalón de orejas por ello?

21. Reporteros

Por muy pequeña que sea la ciudad en la cual ocurren los acontecimientos de la película, ten por seguro que por lo menos un tercio de su población trabajará en los medios de comunicación. De lo contrario, no se podría explicar el hecho de que las casas de los delincuentes y sus víctimas siempre estén rodeadas por decenas de personas portando lo último en tecnología de video y fotografía.

22. Abrazos nocturnos

A los personajes del cine les gusta abrazar a sus parejas por la noche. De alguna increíble forma, se las arreglan para hacerlo sin interrumpir el sueño de su media naranja. En la vida real, este truco fácilmente podría hacerlos perder el sueño a ambos. ¡Y tienen que ir al trabajo la mañana siguiente!

23. Vecinos amistosos

En la pantalla, los vecinos tienen una peculiaridad: cuando los necesitas, siempre están en casa. Y cuando su ausencia no es deseada, entonces, lo más probable es que la puerta de su hogar no esté cerrada: solo basta con girar la manija. En la vida real, apenas sabemos quién es la persona que vive al lado y, desde luego, no se nos ocurriría entrar en su vivienda sin preguntar.

24. Grito de poder

Las personas en las películas no conocen el concepto de sigilo. Tú te levantas en la noche e intentas abrir el refrigerador de la forma más silenciosa posible para que no te noten. Pero ¿los protagonistas? Las batallas están repletas de gritos, los brincos llenos de exclamaciones, e incluso los ataques sorpresa vienen acompañados de algún sonido que traiciona la intención original. ¿En serio, héroes?

Existen muchísimos clichés que los amantes del cine han logrado identificar. ¿Cuál otra escena de película consideras simplemente no podría pasar en la vida real?

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