Familia vegana enojada confronta a una vecina por cocinar carne y le dejan una nota escrita a mano
Los vecinos enojados les hicieron llegar una carta por el mal olor de la carne y el contenido escrito a mano desató un debate entre los usuarios de Internet.
La nota escrita a mano que se compartió en las redes sociales por Sarah, residente de Burns Beach, un suburbio de la costa norte de Perth, ha generado un acalorado debate sobre la razonabilidad de la solicitud. La carta dice textualmente lo siguiente:
“Hola, vecino”, comienza la nota, y continúa diciendo: “¿Podrías cerrar la ventana lateral cuando cocinas, por favor? Mi familia es vegana (solo comemos alimentos de origen vegetal), y el olor de la carne que cocinas nos hace sentir enfermos y molestos. Le agradeceríamos su comprensión. Sarah, Wayne y los niños”.
La carta ha generado una gran cantidad de comentarios muy polarizados. Una persona argumentó que no era una buena razón pedirle a alguien que cerrara sus ventanas porque el olor a carne no afecta realmente la salud de la familia. “¿Qué hace ella cuando lleva a los niños al parque y la gente está cocinando asados? ¿Pedirles que dejen de cocinar? La Audacia.”
Otro individuo afirmó que los veganos se engañan a sí mismos y que ignoraría la carta porque, según ellos, no existe un verdadero vegano, ya que la producción de vegetales tiene un impacto masivo en la tierra y mata a miles de animales.
Por otro lado, algunos consideraron que la solicitud era razonable y respetuosa. Una persona escribió que el olor a carne es abrumador y que sería agradable que los vecinos tuvieran un poco de respeto por aquellos que tienen una moral fuerte al respecto de su consumo, en lugar de avergonzarlos públicamente. En general, la carta ha generado una discusión interesante sobre el respeto hacia las preferencias alimentarias de los demás.
“Por favor, tómenlo con seriedad”
Una persona respondió que la mayoría de las personas son desagradables con aquellos que no comen animales. Otra afirmó que nadie tiene derecho a decirle a alguien cómo vivir en su propia casa y que cada uno puede hacer lo que quiera. Además, agregó que nadie tiene derecho a imponer sus puntos de vista a los demás o esperar controlar lo que hacen.
Aunque algunos comentaron que la carta era cortés y consideraron que el destinatario podría cerrar sus ventanas, otros lo consideraron grosero. Algunas personas propusieron tomar el asunto en sus propias manos y que debería cocinar tocino y bistec todos los días y dirigir el olor hacia la ventana con un ventilador. Otras sugerencias fueron escribir al remitente y pedir que se mudara a otra habitación y cocinar la carne a fuego lento todo el día en un ahumador. En resumen, hubo una variedad de respuestas a la carta, desde la defensa de los derechos individuales hasta la propuesta de soluciones creativas.
Que te toquen buenos o malos vecinos es en muchas ocasiones una cuestión de pura suerte, pero es muy probable que todos vivamos o conozcamos historias de vecinos que resultaron mas molestos que una pierda en el zapato y aquí encontraras algunas.