La belleza cuesta, pero ¿tanto? Mujer vende su casa para pagar costoso tratamiento cosmético
Una mujer que vendió su casa para poder costearse un lifting facial de 12 700 dólares reveló que valió la pena, pues ahora se ve mejor, incluso que a sus 30. Kelly Beasley, de 50 años, de Marana, Arizona, comenzó a inyectarse Botox cuando tenía finales de veinte años y aunque ha pasado los últimos 15 años usando rellenos, a tiempos desesperados, medidas desesperadas.
La bloguera decidió someterse a un procedimiento estético más drástico que los retoques acostumbrados cuando notó que su rostro estaba “cayendo rápidamente” hace dos años. Por ello, Kelly tenía en mente someterse a un lifting facial extendido, lifting de cuello, elevación de labios y transferencia de grasa de sus muslos. Sin embargo, se horrorizó cuando cirujanos plásticos en Estados Unidos comenzaron a cotizarle desde 60 000 dólares por su procedimiento.
Ella explicó: “Me gusta lucir bien. Alrededor de los 48 años, mi rostro empezó a caer rápidamente. Los cambios eran graves y los rellenos no iban a marcar la diferencia”. Después de su primera ronda de investigaciones, Kelly vio a otra mujer en las redes sociales alabando una clínica estética en México. Continuó: “Vi a una mujer en TikTok hablando sobre cirugía plástica. Quedé asombrada por sus resultados. Ella lo hizo en Tijuana, México. No estaba segura, pero no lo descarté por completo. Ella dijo que lo hizo por 14 000 dólares y quedé impresionada”. Kelly encontró un grupo en Facebook donde organizaban cirugías en Tijuana, México, y comenzó a revisar las experiencias de otras mujeres. Luego, envió por correo electrónico fotos de sí misma a la clínica y pidió que la incluyeran en su lista de cancelaciones después de que le cotizaran cerca de 13 000 dólares por los procedimientos.
En ese momento, Kelly ya había puesto su casa de tres habitaciones en Arizona en venta como un “colchón” para pagar su cirugía. Aunque la clínica tuvo una apertura de último minuto en enero, Kelly decidió tomar un poco más de tiempo para pensarlo, antes de aprovechar la siguiente oportunidad al mes siguiente. Agregó: “Fue el 14 de febrero, Feliz Día de San Valentín para mí”. Lo siguiente, fue viajar para recibir su tratamiento quirírgico.
La cirugía de cuatro horas implicó tomar grasa de los muslos de Kelly y colocarla en sus labios y rostro. Continuó: “Desperté con la cabeza envuelta en un enorme vendaje loco. Empecé a tomar fotos de inmediato. No había dolor alguno. La única molestia que tuve fue incomodidad. Usé un sujetador facial durante dos semanas”. Aunque admitió que le tomó tiempo adaptarse a su apariencia mucho más juvenil. Agregó: “Después de aproximadamente una semana y media, tuve un pequeño momento de crisis” .Después de la cirugía, Kelly fue trasladada a un hotel cercano antes de conducir de regreso a Estados Unidos en una camioneta. Ella dijo: “Fueron como seis días de vacaciones. Fue muy fácil”. A los cinco meses, Kelly dice que se siente “fenomenal” y está contenta con el resultado “natural”. Desde el procedimiento, Kelly ahora viaja a tiempo completo en una camioneta, que con el paso de los años, ha podido adaptar para que sea no solo su medio de transporte, sino su hogar.
“Ahora me encanta por completo mi rostro rejuvenecido. Me divierto maquillándome de nuevo. Antes, no me gustaba maquillarme. Mis ojos se veían pesados y no lucía bien el delineador de ojos. Además, creo que ahora me veo mejor que cuando tenía 30 años”. Continuó: “La cirugía plástica es criticada. Si nos hacemos demasiado — somos vanos o inseguros. Si no hacemos nada, no nos maquillamos ni arreglamos nuestro cabello, dicen ’te has descuidado’. Es agotador. Voy a hacer lo que quiero hacer. ¿Por qué no vivir la vida más fabulosa? Para mí, parte de eso es someterme a cirugía plástica”.
En el caso de Kelly, esta cirugía cambió su vida para bien. Sin embargo, hay quienes no corren con la misma suerte y se enfrentan a una pesadilla como esta joven. Clic aquí para conocer su historia.