10 Preguntas capciosas que hacen en entrevistas de trabajo (y cómo responderlas sin caer en la trampa)
Muchos hemos anhelado encontrar el trabajo de nuestros sueños: dar con la empresa que cumpla con nuestras expectativas de crecimiento y salariales. Luego, nos sometemos a un proceso de selección, en donde, en ocasiones, la entrevista de trabajo suele ser el hueso más difícil de roer.
En Ahora lo vi todo buscamos para ti trucos para devolver la pelota a la hora de recibir interrogantes que podrían sacar a cualquiera del juego.
1. ¿Cuál es el trabajo de tus sueños?
A menudo las personas no piensan y empiezan a responder esta pregunta basándose en sus pasatiempos favoritos o en sus fantasías infantiles, pero... No deberías hacerlo en una entrevista. Al hacer esta pregunta, el entrevistador solo quiere averiguar una cosa: en qué medida el puesto que estás considerando corresponde a tus objetivos profesionales finales.
Tal vez sueñes con convertirte en una estrella de rock o quieras jugar al fútbol profesionalmente. Sin embargo, si el trabajo para el que te estás postulando no se acerca en absoluto al sueño expresado, entonces el entrevistador entenderá lo siguiente: esta persona se ve obligada a conseguir un trabajo en este lugar para poder alimentarse a sí mismo y a su familia; sin embargo, es poco probable que invierta en el desarrollo de la empresa con total dedicación.
2. ¿Por qué las tapas de las alcantarillas son redondas?
Lo más probable es que esta pregunta te parezca extraña. En primer lugar, debes comprender que no se te está preguntando esto para obtener la respuesta correcta. El entrevistador solo quiere verificar tu reacción a preguntas lógicas extrañas e inusuales: esta es una especie de imitación de una situación estresante. Si no te confundes y comienzas a razonar objetivamente sobre este tema, seguramente pasarás la prueba con éxito.
Si tal pregunta te desconcierta, entonces sería bastante lógico suponer que la imprevisibilidad en el trabajo o en la comunicación con los colegas puede fácilmente desviarte del camino. Por supuesto, el entrevistador puede hacer cualquier otra pregunta del mismo tipo y tú debes estar preparado psicológicamente para ello. Recuerda: es mejor intentar ofrecer al menos alguna respuesta que alegar ignorancia.
3. ¿Cómo determinas el éxito?
En principio, esta pregunta es algo similar a la pregunta sobre el trabajo de tus sueños. El concepto de éxito es demasiado subjetivo y los entrevistadores preguntan sobre él por una razón. Cuando un buscador de empleo admite honestamente que el éxito personal consiste en ganar un millón de dólares o correr una maratón, rara vez consigue el trabajo que desea.
Un empleador potencial no está interesado en tu éxito personal, que no tiene ninguna relación con la empresa. Si deseas obtener este trabajo, tu respuesta debe concentrarse en lo que traerá el éxito no solo a ti, sino a toda la empresa. Por ejemplo, podrías decir que el éxito para ti como gerente general consiste en organizar un equipo unido, capacitarlos de manera ideal y romper récords de ventas todos los meses.
4. ¿Cómo te preparaste para esta entrevista?
“¡No me preparé para la entrevista!” es una respuesta bastante arrogante que puede costarte tu trabajo, así como discusiones precipitadas y largas que no te revelan como a un profesional. Esta pregunta se hace para que el entrevistador pueda comprender si estás interesado en algún puesto en particular.
Si realmente quieres trabajar ahí, seguramente no te costará nada conocer mejor la organización y estudiar su página web por dentro y por fuera, y es eso de lo que vale la pena hablar. También puedes intentar impresionar al entrevistador demostrando tu conocimiento de la industria en ese rubro, comentando los sucesos recientes y haciendo preguntas pertinentes.
5. ¿Cómo está el clima?
¡Te hicieron una pregunta simple, pero con trampa! Muchos postulantes no entienden que en este caso sus respuestas también son muy importantes, y cambian involuntariamente a un modo de comunicación “amistoso”, sin fijarse en lo que dicen.
Entonces, por ejemplo, si te quejas de las vicisitudes del clima y de lo difícil que te resultó llegar a la oficina, puedes olvidarte de ese puesto para siempre. Si respondes “está bueno” o “normal”, es posible que des la impresión de ser una persona demasiado introvertida. Es mejor dar una respuesta relajada de una manera positiva, como si estuvieras respondiendo otra pregunta “laboral” igual a las demás.
6. ¿Has pensado alguna vez en ser emprendedor?
Si quieres ser contratado para un trabajo, no esperes que la empresa aprecie tu espíritu de emprendedor. No hay nada vergonzoso en querer administrar tu propia organización, pero es poco probable que los empleadores lo vean como algo positivo, ya que incluso si estás solicitando un puesto de gerente, están buscando a un miembro del equipo, y no a alguien con ambiciones de empresario.
Después de todo, gastarán dinero y tiempo en tu capacitación, y el empleador no quiere preocuparse de que puedas renunciar tan pronto como adquieras los conocimientos. Y aunque realmente quieras ir a la empresa para mejorar tu experiencia, es mejor no hablar de ello.
7. ¿Qué harías si mañana ganaras la lotería?
Una de las tareas más importantes del entrevistador es comprender la motivación del solicitante a la hora de buscar un empleo. En este caso específico, el empleador quiere saber si habrías continuado trabajando en caso de no necesitar el dinero. Si no, entonces es evidente que no estás buscando un puesto en esta empresa para dedicarte plenamente al “trabajo de tu vida”, de modo que podrías “escapar” fácilmente.
Además, el entrevistador puede preguntarte cómo gastarías el dinero que ganaste. La respuesta a esta pregunta mostrará el nivel de madurez de tu personalidad, así como tu grado de responsabilidad con las finanzas. Por lo tanto, no deberías hablar de las Maldivas o de un Lamborghini, aunque esos sean tus sueños. Mejor piensa en una historia sobre contribuciones o un hogar para la familia.
8. ¿En qué se diferencia este puesto de los demás?
Últimamente, esta pregunta se hace cada vez más en las entrevistas empresariales. Con ella, un empleador potencial está tratando de poner una “trampa” y conocer más al solicitante. Al buscar trabajo, muy pocas personas envían el currículum solo a una empresa; por lo general, se envía a muchas.
En este caso, es mejor admitir honestamente que propusiste tu candidatura a varias organizaciones, y luego hablar brevemente de sus similitudes o diferencias, sin dejarse llevar por la tentación de hacer declaraciones negativas hacia otras empresas en un intento de sumar puntos con flagrantes halagos. Ten la seguridad de que eso solo será perjudicial. Es mejor concentrarse en las ventajas del lugar sin hacer comparaciones desagradables.
9. ¿Estarías dispuesto a empezar mañana mismo?
Esta también es una pregunta muy delicada. Está destinada a personas que ya tienen un empleo. Dependiendo de la respuesta, el entrevistador comprenderá cuán responsable eres con tu puesto anterior siendo ya casi un extrabajador.
Si el solicitante está listo para empezar con el nuevo trabajo incluso hoy, es poco probable que aparezca ante el reclutador como la encarnación de la confiabilidad. Además, eso quiere decir que esa persona tiene una gran necesidad de dinero. El empleador puede aprovecharse de eso y aprobar un salario mucho más bajo del que podría ofrecer.
10. ¿Alguna vez has robado un bolígrafo del trabajo?
Hay que admitir que esto probablemente les ha pasado a todos al menos una vez. Y está claro que con tal pregunta simplemente te están tratando de poner otra “trampa”. Si dices que nunca te llevaste accidentalmente un bolígrafo “laboral” a casa, el entrevistador sacará conclusiones ciertas y completamente desagradables sobre tu honestidad.
Por tanto, dar una respuesta negativa categórica no es la mejor opción, así como alardear de que no te cuesta nada apropiarte de los elementos de la empresa y que para ti hacer semejantes cosas está bien. Responde de forma simple y franca: “Creo que, como todos, me llevé por accidente algún bolígrafo un par de veces, pero en general después vuelvo a trabajar con él y no lo dejo guardado en casa”.
¿Cuál ha sido la pregunta más difícil a la cual te has tenido que enfrentar en una entrevista de trabajo?