Qué hay detrás de la personalidad de una pareja tacaña y cómo evitar que la relación fracase
Conocer a un tacaño puede llegar a ser molesto o incómodo. Tener una pareja tacaña es otro nivel y puede ser un verdadero desafío, pero hay pequeños detalles detrás de querer cuidar cada peso, que podrían ayudarte a comprender mejor el panorama. Sí, lo sabemos, lidiar con una pareja así requiere de paciencia y negociación constante, pero es necesario profundizar. Sigue leyendo para saber cómo afrontar todo eso con tu amorcito. 👇🏻
Las personas tacañas resultan fácilmente identificables: suelen buscar pretextos para retirarse de la mesa cuando llega la cuenta, evitando llevar consigo dinero en efectivo. Todo esto debido a que experimentan un gran malestar al momento de realizar los pagos. Este rasgo de personalidad los convierte en individuos complicados con quienes compartir la vida social y, aún más grave, la convivencia o los planes de futuro en pareja o en familia. Sin embargo, es frecuente que ellos mismos no sean conscientes de que su forma de percibir la vida y el dinero puede resultar tóxica, tanto para ellos como para su entorno, ya que creen erróneamente que se trata de una habilidad ahorrativa y previsora.
En la medida en que ningún extremo es beneficioso, tampoco lo es aferrarse en exceso a los aspectos positivos de una característica. Es innegable que, comparado con un derrochador, un ahorrador nos podría parecer una persona más responsable. Sin embargo, cuando el deseo de ahorrar genera un malestar interno al gastar y dificulta establecer relaciones saludables con los demás, se convierte en una barrera importante para el crecimiento personal y social.
Lo que hay detrás de esa personalidad
Según el Dr. Antoine Chartouni, el psicoanálisis explica la avaricia como un “rasgo” que se eleva dentro del ser humano para reducir su ansiedad. Esto significa que el comportamiento de un avaro es el resultado de una enfermedad mental, proveniente de la primera infancia, en donde surge el desarrollo psicológico del niño. Un individuo tacaño se encuentra atrapado en una prisión emocional que le impide tomar decisiones con claridad sobre en qué debería gastar o no. Cualquier gasto le parecerá innecesario. Opta por adquirir productos de menor calidad solo para ahorrar unos centavos y se jacta de ello, al igual que presume de su estabilidad y control. De hecho, el control y el miedo son dos factores fundamentales que moldean la personalidad de una persona tacaña.
Generalmente, estas personas tienen un ingreso sólido y una posición estable. Si les preguntas, te dirán claramente que su condición es buena porque se esfuerzan por ahorrar y no gastar en “tonterías”, pero son el tipo de personas que usan la misma ropa durante años para no gastar. No usan el teléfono, apagan todas las luces, o a veces guardan cosas que les dan, solo para luego regalarlas a otra persona y evitar el gasto. No es que no tengan dinero o tengan planes de invertir después. Ahorran dinero solo para ahorrarlo. O en caso de posibles “malos tiempos” futuros.
La psicología ofrece algunas explicaciones sobre la personalidad de las personas tacañas. Según un artículo en PsychMechanics, la tacañería es lo opuesto a la generosidad. Mientras que una persona generosa da libremente, a menudo encontrando placer en dar, una persona tacaña retiene y encuentra difícil dar. Aunque la tacañería se asocia comúnmente con el dinero, también se manifiesta en otras áreas. Las personas tacañas encuentran difícil dar o prestar dinero a otros. Toman más y dan menos. Van a grandes extremos para “ahorrar” dinero.
Las experiencias pasadas de una persona suelen ser las que las hacen tacañas. Un niño que creció en una familia pobre puede desarrollar inseguridad financiera. Constantemente presencian a los miembros de su familia preocupándose por el dinero, por lo que ellos también lo hacen. Por lo tanto, la razón principal por la que una persona exhibe tacañería es que se siente insegura acerca del dinero. Esta inseguridad financiera hace que sea difícil para ellos dar algo que “creen” que les falta.
Otras teorías relacionan la tacañería con la falta de afecto en la niñez. Según la psicóloga Luz María Arbeláez, las personas tacañas percibieron carencia de afecto durante la niñez, y la necesidad de procurar la permanencia de lo poco que les llegaba generó la tacañería, que se incrementó con la urgencia de ejercer poder sobre las pertenencias.
Cómo lidiar con una pareja tacaña
Lidiar con una pareja tacaña puede ser un terremoto. Aquí hay algunos consejos que pueden ayudarte a manejar esta situación:
- Comunica tus sentimientos: Habla con tu pareja sobre cómo te hace sentir su comportamiento tacaño. Asegúrate de expresar tus sentimientos de manera clara y respetuosa.
- Trata de entender su perspectiva: Intenta comprender por qué tu pareja es tacaña. ¿Hay alguna razón subyacente para su comportamiento? ¿Tiene miedo de no tener suficiente dinero en el futuro? ¿Creció en un hogar donde el dinero era escaso? Practica la empatía. Trata de entender por qué tu pareja es tacaña. Aceptar que alguien es tacaño es el primer paso hacia eso. Inclúyelos en tu vida, invítalos a reuniones y ten conversaciones significativas. Mira sus rasgos positivos y valóralos.
- No cedas a su comportamiento: No aceptes la tacañería de tu pareja, cediendo siempre a sus demandas o pagando siempre por todo.
- Establezcan límites: Es importante establecer límites en cualquier relación, y esto también se aplica a las relaciones con personas tacañas. Asegúrate de que tu pareja entienda tus necesidades y expectativas en cuanto a gastos y finanzas.
- Propongan metas financieras juntos: Trabajen para establecer metas financieras para su futuro. Esto puede ayudarlos a ambos a estar en la misma página cuando se trata de gastar y ahorrar.
- Busquen ayuda profesional: Si el comportamiento tacaño de tu pareja está afectando seriamente tu relación, puede ser útil buscar ayuda profesional. Un terapeuta o consejero puede ayudarte a ti y a tu pareja a trabajar juntos para resolver cualquier problema subyacente.
Cómo evitar que la relación fracase
Hay dos puntos clave en esto:
- Trabajen juntos para encontrar una solución: Busquen la alternativa que funcione para ambos. Esto podría implicar establecer un presupuesto, discutir metas financieras o buscar la ayuda de un asesor financiero.
- No lo tomes personalmente: Recuerda que la tacañería de tu pareja no es un reflejo de sus sentimientos hacia ti. Intenta no tomar su comportamiento personalmente, porque es algo que está relacionado con él mismo, y no contigo.
Pero, por otro lado, hay algunos detalles que debes tomar en cuenta. Tú puedes hablar con tu pareja sobre este problema, pero si tu pareja no desea cambiar, debes comprender que no puedes hacer nada para que cambie, y eso tampoco tiene que ver contigo. Desde ese punto, solo tú decides si puedes y quieres aceptarlo, de acuerdo a las cosas que requieres y planeas en un futuro.
Y no solo tú estás pasándola mal, pues existen personas que sufrieron lidiando con gente tacaña y contaron sus experiencias desastrosas e incómodas. Mira sus historias.