Que no le digan, que no le cuenten: Salma saca los remedios “prohibidos” para lucir como una joven mozuela

Salma Hayek ha cautivado al mundo tanto por su inigualable talento en la pantalla grande como por su inmortal belleza. La oriunda de Veracruz se ha consolidado como una figura destacada en la industria cinematográfica internacional, llevando consigo la esencia de su herencia latina, su pasión por la actuación y lo que parece una eterna juventud.

Salma Hayek habló sobre su rutina de belleza en una entrevista de podcast junto a Kelly Ripa. La actriz y conductora halagó la belleza de Salma y le preguntó si nunca ha usado Botox. “¡Nada de Botox!”, confirmó Salma. “Eres increíble”, dijo Kelly.

“Sé lo que es”, dijo Hayek. “Debido a varias cosas en mi cuerpo y problemas de salud, de alguna manera desarrollé esta extraña meditación que sigo perfeccionando. Puedo hacerla durante horas porque no sientes el tiempo, y es muy divertido”.

Explicó que es un tipo diferente de meditación, no simplemente pensar en nada. “En realidad, es sentir la energía. Y se mueve y danza dentro de ti, tienes diferentes sensaciones y sentimientos”, dijo Salma. “A veces, cuando lo estoy haciendo, la gente me dice cuando salgo de la habitación: ’Dios mío, pareces de 20 años’”, contó la actriz ganadora del Óscar.

“Cuando no lo hago durante algún tiempo, ¿adivina qué? No solo el rostro comienza a caerse y todo se empieza a descolocar, sino también regresan mi disco herniado, el problema en mi cuello, el problema en mi cadera, mis tobillos. Empiezo a deteriorarme”, dijo.

La estrella de Hollywood contó en otra entrevista que, en cuanto al cuidado de la piel, utiliza un ingrediente que normalmente se usa para tratar a víctimas de quemaduras en su México natal. Explicó que en Estados Unidos a menudo causaba sorpresa porque nadie había oído hablar de dicho producto.

“Uso un ingrediente llamado Tepezcohuite que se usa en México para las víctimas de quemaduras porque regenera completamente la piel, y aquí en Estados Unidos nadie más lo está usando, excepto nosotros. Algunos de los ingredientes, cuando los llevé a los laboratorios estadounidenses, se sorprendieron y dijeron: ’¡Dios mío! ¿Cómo es posible que nadie esté usando esto?’ Por eso no tengo Botox, ni tratamientos químicos, ni rellenos”.

“Mi abuela me enseñó desde muy temprana edad cómo cuidar mi piel. Cuando estábamos creciendo, la gente quemaba la semilla de esta fruta llamada mamey. Aquí no existe, pero el aceite de esa semilla, lo aplicas en tus pestañas para hacerlas crecer más largas. También lo usamos en el cabello”, contó Salma. ¡Gracias por compartir tu sabiduría!