14 Personas cuentan las experiencias más extrañas que tuvieron con su asistente virtual
La tecnología avanza todos los días, y muchas cosas que antes eran inimaginables ahora son muy comunes. Un ejemplo de esto son los teléfonos y televisores “inteligentes” o los asistentes virtuales. Estos aparatos creados para hacer nuestra vida más fácil pueden ser muy útiles, pero también pueden hacernos pasar por situaciones curiosas, capaces de sacarnos un sustillo o una buena risa.
Decidimos reunir algunas historias que muestran un poco de la, en ocasiones, divertida dinámica entre humanos y dispositivos. Al final encontrarás una anécdota extra que cuenta una experiencia con un objeto no tan moderno, ¡no te la pierdas!
- Mis abuelos tenían una Alexa en la cocina, y lo raro fue que había días en que se activaba y se escuchaba a alguien hablar cosas que no se entendían o en código. Mi hermana, que cree en fantasmas, pensó que en la casa había uno y traumó a mi abuela. Después de varias semanas descubrí que era mi abuelo, quien hablaba desde su trabajo. Jamás se lo conté a nadie, y hasta el día de hoy mis tíos debaten si era un fantasma o parte de una conspiración. © Junior Suarez / Facebook
- Hace unos días, mientras estaba en el baño de mujeres del centro comercial lavándome las manos, choqué de casualidad con una persona y le dije “Disculpa”, a lo que Google respondió “Okey, no te preocupes”. En ese momento, la otra persona y yo nos miramos asombradas y sonreímos (porque nos pareció gracioso). Sin embargo, hasta ahora no logro explicar cómo es que mi celular, estando guardado en mi bolso, pudo dar esa respuesta tan inesperada. © Ninive Telenta Morales / Facebook
- Nos pasó que nuestra televisión se encendió sola y apareció justo la canción que mi hijo estaba mencionando. Se asustaron e hice una broma como si nada hubiera pasado y ya. © Mariza Segovia / Facebook
- A mí me ha pasado un par de veces que, cuando hablo con mi esposo de ir a cierto lugar, al otro día, en cuanto nos subimos al auto, me aparece una notificación de mapas diciéndome la mejor ruta para llegar a ese sitio del que habíamos hablado. © Isabel Fallad Aldape / Facebook
- A mí me pasó algo con mi Smart TV. Estaba hablando con mi hija de un tutorial de una casa de muñecas que quería ver y, cuando encendí la televisión y puse YouTube, me salió el tutorial exacto del que yo había hablado. ¿Casualidad? No lo creo. Nos tienen bien controlados, porque cosas parecidas me han pasado con Facebook y el buscador de Google... © María Alejandra Santamaria Orozco / Facebook
- A mí, Alexa me ha despertado varias veces en la madrugada diciendo que no entendió lo que dije. No sé si es porque mi compañera de cuarto o yo hablamos dormidas, o porque Alexa quiere volverme loca. © Frany Mtz / Facebook
- A mí, lo raro que me pasó fue que empecé a recibir notificaciones de bebés en las publicidades de Facebook, me empezaron a aparecer páginas sobre embarazos, etc. Y, como al mes, me enteré de que estaba embarazada. © Nadia Yazmín Langarica Ortiz / Facebook
- Me ha pasado mucho eso que hablas de algún producto y empiezan a aparecer publicidades sobre eso, pero una vez me pasó algo superextraño. Estaba pensando “¿Cuánto costará rentar un departamento en ’X zona’?”. Después de eso, empezaron a salirme publicidades de renta de departamentos. Fue lo más extraño, hasta me da miedo pensarlo. © Zayra Zarco / Facebook
- Cuando estaba embarazada trataba de esconder el sexo del bebé. Solo lo sabíamos mi esposo y yo, pero después de hacerme el ultrasonido, que reflejó que mi bebé era niña, a ambos nos salía publicidad sobre accesorios y muchísimas cosas de niñas... solo de niñas. © Marilau R Ramos / Facebook
- Mi sobrina me pidió que le cuidara la casa un fin de semana mientras ella salía de viaje. Estando sola en la cocina se me ocurrió pedirle a Alexa la canción de Lamento boliviano, así que lo hice y ella me contestó susurrando: “Si te comunicas en voz baja, yo te contestaré de la misma manera”. Me dio miedo y cancelé. © Loli Martínez / Facebook
Bono: hasta en los 90 la tecnología se salía con la suya
- En 1994, un fin de semana, estaba solo, ya que mi esposa y mi hija no estaban. El sábado estaba descansando cuando, a las 8 a. m., oí un ruido en la habitación de mi niña. Entré y me encontré con un juguete de baterías encendido. Pensé que la brisa había tumbado un osito de peluche y este lo había accionado, así que lo apagué y me volví a dormir. Varios minutos después se encendió de nuevo... ya saben, soy un hombre valiente al fin, así que cerré el apartamento y me fui a mi automóvil a seguir descansando... © Francisco J López Nuñez / Facebook
¿Alguna vez has vivido algo extraño con alguno de tus dispositivos inteligentes? ¿Qué fue lo que pasó? ¡Nos encantaría leer sobre tus experiencias!