Mi cita salió terrible porque no sabía que el chico era casado y la esposa nos sorprendió

Imagina que conoces a una persona en Internet, con quien has tenido suficientes conversaciones interesantes como para llevar la relación al siguiente paso. Te dice que no tiene pareja, y muestra todo su interés en ti. Llega el momento emocionante de verse en persona, comienzan los nervios y las expectativas, ese pequeño estrés por generar una buena primera impresión. Todo va bien, pero poco a poco te das cuenta de que algunas cosas no cuadran. Al final, resulta que esa persona que tantas flores te echaba es casada, y además te ocultó algunos “detalles” importantes. ¡De horror! 😒

Reddit, la mina de donde grandiosos contenidos surgen, fue el sitio donde la usuaria Key-Clothes5175 compartió una historia que seguro no olvidará. Como ya habrás intuido, querido lector, se trata de una cita en la que todo salió mal. No te preocupes por ella, está sana y salva después de su aventura, pero quizás lo piense dos veces antes de tener una cita con un completo extraño. Échale ojo a su anécdota, y prepárate para quedar con el ojo cuadrado.

Hace algunos años, cuando los sitios de citas estaban comenzando a ponerse de moda, conocí a un chico que era muy insistente en que nos conociéramos. Habíamos estado enviándonos mensajes por correo electrónico durante un tiempo y la conversación siempre fue amistosa y nunca fue más allá de eso. Le hice saber que no tenía otras intenciones, además de hablar y tal vez ver una película. Suelo ser cautelosa con conocer gente nueva, pero en cierta ocasión, estaba aburrida en casa una noche y me dije a mí misma “¿Por qué no?” Hablamos un poco, nos pusimos de acuerdo y él pasó por mí a mi casa.

Veríamos películas en su apartamento. Era quizás la 1 a.m. cuando llegamos y le pregunté si vivía solo y si estaba seguro de que no habría problema en que tuviera compañía tan tarde. Me dijo que era la casa de su mamá, pero ella estaba en el trabajo. Bandera roja instantánea. ¿Por qué tendrías compañía mientras tu mamá está en el trabajo? Este hombre tenía unos 30 años. Si tienes que colarme, no quiero estar allí.

Entro y tengo la sensación de que hay más de la historia, así que no me pongo demasiado cómoda. Me siento en el sofá justo al lado de la puerta. Me ofrece una bebida y la tomo, pero no lo bebo por si acaso. Hago que sea una prioridad mantener una mente clara cuando salgo con un chico por primera vez. Soy pequeña y un poco paranoica. Mi antena está alerta en toda esta situación. ¿Conoces ese sentimiento inquietante? Justamente lo estaba sintiendo.

Pone una película e intenta mantener una conversación, pero no puedo concentrarme en nada de lo que dice. Me pide que me siente más cerca en el sofá, pero insisto en quedarme donde estoy. Miro alrededor de este pequeño apartamento y noto cosas para bebés y pregunto al respecto. Él me dice que tiene un hijo, pero eso es todo. Esa fue la siguiente bandera roja que me preocupó más. Puedo ver ropa de bebé, de la más pequeña. Como de un nuevo bebé pequeño. Tengo la sensación de que es mucho más que esto y que él sea vago solo refuerza la sensación. Tonta, todavía me siento y trato de ver la película, pero me preparo mentalmente para cualquier cosa.

No me gustaba mucho este tipo. Solo salí con él por el placer de hacerlo y no quedarme aburrida. Unos 30 minutos después, alguien toca a la puerta, más bien golpea la puerta. Me mira como si fuera mi casa. Lo siguiente que sale de su boca es “tienes que esconderte”. Ahora, como dije, ya me estaba preparando para que sucediera algo. Una cosa es segura, no me escondería de nadie. Le pregunté quién era y admitió que estaba casado y que tenían un recién nacido.

Él entró en pánico y miraba a su alrededor y se movía como si supiera que todo su mundo estaba a punto de terminar. Me quedé pensando: “Señor, usted fue quien me invitó y ahora enloquece como si esto no hubiera sido una posibilidad”. Así que le sugerí que solo le dijera que era una amiga y que estaba esperando a que pasaran por mí. Se apresuró a abrir la puerta y era como un ciervo encandilado. Este hombre se congeló y olvidó por completo lo que le dije que dijera.

Así que ahora tenía que pensar rápido y salir de esta casa. Permítanme mencionar que su esposa era una gran mujer. Alta y ancha. Sé cómo elegir mis batallas, y por mi pequeño tamaño, esta no era una de ellas. Mientras ella le gritaba, pasé lentamente y salí por la puerta. Intentaba interrogarme, pero rápidamente le hice saber que solo estaba de paso y que su problema no era conmigo. Me alejé mientras ella seguía inquieta. Pude oírla gritar todo el camino hasta que llegué a la acera. En mi cabeza, sabía que sucedería una de dos cosas: ella pelearía con él o lo echaría. De cualquier manera, se lo merecía.

Me alejé y finalmente contacté a un amigo que por fortuna vivía a unos 20 minutos a pie y al llegar allí le hablé de toda mi terrible experiencia antes de llamar a un taxi. Ahora puedo sentarme y reír, pero ese día no fue nada divertido.

Definitivamente, siempre hay que ser demasiado exigentes para elegir a nuestra compañía, porque nunca se sabe, cualquier historia podría terminar en un momento de pesadilla, o en una cita donde la palabra “desastre” se queda muy cortita. 🫣