14 Señales que les dejan claro a los japoneses que hay extranjeros en su país
Todos los países tienen diferentes formas de vivir. En el caso de Japón, sus normas de conducta y etiqueta son algo que los caracteriza y suelen ser un reto para los extranjeros que lo visitan por primera vez. Un foráneo puede no saber nada de estas costumbres y pasar vergüenzas al relacionarse con los locales. Lo bueno es que los japoneses son muy comprensivos con los errores de los visitantes, pero aun así es mejor estar preparado y evitar tropiezos.
En Ahora lo vi todo, creemos que el saber es poder, por eso hemos reunido un poco del conocimiento de residentes y turistas para evitar un posible desliz que te ponga la cara como tomate cuando visites el lugar.
1. Los extranjeros no cuidan su postura
Los japoneses pueden identificar fácilmente a un extranjero por su postura. Los habitantes locales señalan que muchos turistas se caracterizan por su encorvamiento.
Los japoneses, en cambio, cuidan minuciosamente su postura, casi nunca se encorvan y por eso le prestan atención.
2. Los japoneses rara vez usan perfume
Los habitantes locales son muy sensibles a los olores, por eso frecuentemente los perfumes importados les parecen demasiado fuertes. Según Franco Wright, el fundador de una tienda de perfumería, los japoneses pueden incluso percibir esos aromas como ofensivos. El mejor aroma para los habitantes locales es su ausencia.
El mercado de los perfumes en Japón es relativamente pequeño y no hay muchas fragancias en las tiendas de cosméticos. Las marcas locales producen perfumes con olor a cuerpo, a cabello y a ropa recién lavada.
3. En Japón no se suelen llevar los hombros descubiertos
Sin mencionar la zona escotada, las mujeres japonesas, en especial las adultas, se visten de manera muy conservadora y aún en climas cálidos intentan tapar sus hombros y su abdomen. Para protegerse del sol, a menudo usan paraguas y guantes largos. Por lo tanto, las chicas turistas que andan con ropa abierta pueden sorprender a los habitantes locales.
Sin embargo, las jóvenes japonesas suelen descuidar esta regla. Incluso en invierno, les encantan las faldas y pantalones cortos.
4. Hay que quitarse los zapatos en los baños públicos
No se suele entrar en las casas japonesas con zapatos, y los visitantes de otros países tienen que acostumbrarse a ello.
Esta regla está ligada con las ideas japonesas sobre la limpieza. Dividen el espacio circundante en zonas “limpias” y “sucias”. Toda la casa, excepto el cuarto del baño, se considera un espacio “limpio”. Y para el área “sucia” cerca del excusado, los japoneses crearon pantuflas especiales, dado que el invitado no se pondría sus zapatos de la calle para ir al baño.
Se pueden ver las pantuflas en el umbral del cuarto del baño tanto en las casas particulares como en los restaurantes y hoteles. Esto es muy práctico, ya que así se puede averiguar si el sanitario está ocupado. Según los japoneses, los turistas a veces se olvidan de quitárselos al salir del baño, y ocurre una graciosa confusión.
5. En Japón se suelen ocultar los tatuajes
En Japón, los tatuajes no son tan comunes como en el resto del mundo. Las personas que los tienen, a la hora de ir al trabajo o a algún lugar público, los esconden con ayuda de su ropa o de curitas especiales y medias elásticas.
Un tatuaje puede complicar un poco la vida de un turista. Por ejemplo, no se le permitirá entrar a la piscina, a un spa, al gimnasio o a un baño tradicional japonés. Sin embargo, si un turista extranjero muestra un tatuaje en la calle, en el metro o en un restaurante, lo más probable es que reciba un cumplido.
6. No vale la pena extender la mano para saludar
Muchos turistas que visitan Japón caen en la trampa a la hora de saludar. Para los japoneses, está mal visto el contacto corporal cercano, por eso no debes tocar, abrazar o darle palmadas a nadie en el hombro. El contacto físico más aceptable es un apretón de manos, y de todos modos es mejor esperar a que un japonés te extienda la mano primero. De lo contrario, es preferible limitarse a hacer una reverencia.
7. Es mejor no levantar los objetos que se le cayeron a alguien en la calle
Los japoneses son extremadamente estrictos a la hora de encontrar objetos perdidos (por ejemplo, bufandas, gafas de sol o juguetes infantiles). Por desconocimiento, el turista puede recoger el artículo para intentar identificar a su propietario. No vale la pena hacerlo. Lo máximo que se puede hacer es trasladar el artículo a un lugar más visible, para que cuando el propietario regrese, le resulte más fácil encontrarlo. Se pueden llevar artículos especialmente valiosos a la comisaría de policía más cercana.
8. Evita comer y beber en lugares públicos
No es que esté prohibido, sino que no está bien visto, especialmente si los productos están empaquetados. Los japoneses tratan de manera minuciosa la limpieza, por lo tanto, pueden temer que a la persona se le olvide recoger la basura después.
Por supuesto, esta regla ya no es tan actual y los jóvenes japoneses comenzaron a permitirse comer aperitivos mientras andan por la calle. Pero lo hacen con reserva y no en un vagón de metro lleno de gente.
9. No tienes que ceder tu lugar en el transporte público
Puede parecer extraño, pero los japoneses no ceden el asiento en el metro, en los autobuses y en los trenes. Algunos incluso pueden tratarlo de manera ofensiva, porque al ceder tu asiento, es como si enfatizaras la debilidad de la otra persona. Además, hay asientos especiales en cada vagón para personas mayores y con discapacidad.
10. No hay que abrir las puertas del taxi uno mismo
Al intentar tomar un taxi en las calles japonesas, los turistas a menudo meten la pata. Y no es de extrañar, porque las reglas de tránsito aquí son muy diferentes de aquellas a las que estamos acostumbrados. Al parar un taxi, debes extender tu mano no hacia un lado, sino hacia arriba. Y no vale la pena tocar la puerta del automóvil, porque el conductor la abre para el pasajero.
11. En Japón no se suele dejar propina
Esta regla se aplica a los restaurantes, cafeterías, taxis y hoteles. Los japoneses ya saben que el nivel de servicio que tienen es el mejor y no esperan un fomento adicional. Al contrario, pueden percibirlo como una señal de mala educación. Solo será suficiente agradecerles cortésmente. Por otro lado, los guías que trabajan con turistas están acostumbrados a recibir propinas; normalmente no las rechazan, pero tampoco las exigen.
Por cierto, en Japón no se suele dar el dinero directamente en las manos. Al comprar, es mejor poner los billetes en un sobre de antemano y no contarlos frente al vendedor. Si no tienes un sobre a mano, entonces usa una bandeja especial que se encuentra en cada tienda, eso te ayudará.
12. No podrás comer en silencio
Los japoneses prefieren comer escuchando ruido de fondo. Si un turista entra en un restaurante vacío y tranquilo, el dueño encenderá inmediatamente la televisión o la música. Para los extranjeros que están acostumbrados a comer solos con sus propios pensamientos, esto puede parecer extraño, dado que en la cultura occidental comer en silencio se considera una manifestación de buenos modales.
13. Al mismo tiempo, a los japoneses no les gusta hablar de manera ruidosa
Muchos japoneses consideran que los extranjeros son demasiado ruidosos, hablan muy alto y gesticulan mucho. Para no parecer un turista mal educado, no tienes que, por ejemplo, hablar por teléfono en un transporte abarrotado (solo si hay pocos pasajeros y, de todos modos, es mejor voltearte o taparte).
Estas reglas no solo se aplican a los lugares públicos.
- Me duermo a las 7 de la mañana, porque trabajo con otro huso horario, pero soy una persona absolutamente tranquila: no escucho música, no veo programas de televisión a alto volumen, no practico yoga a las 3 de la mañana. ¡Pero! Tan pronto como me levanto para ir al baño por la noche, el vecino comienza a gritarme a través de la pared. Pienso que el problema reside en los albañiles japoneses y las casas, en las cuales se puede escuchar hasta un suspiro. © mariiarichard / Instagram
14. En Japón no se le suele prestar atención al sexo opuesto públicamente
En la cultura japonesa, todavía existe una cierta división de géneros. La amistad entre hombres y mujeres no es muy común, especialmente si tienes una pareja estable.
- Una de las mayores perturbaciones que he experimentado en Japón tenía que ver con la relación entre hombres y mujeres. Al alcanzar la edad de 8 o 9 años, los niños y las niñas comienzan a avergonzar al sexo opuesto. Por ejemplo, en cualquier grupo o club de pasatiempos, los hombres y las mujeres siempre se sientan en distintos sectores. Y cualquier intento de un presentador masculino de hablar con la audiencia femenina se percibe con risas y bromas tales como: “Guau, qué mujeriego”. ¿Acaso aquí no creen en la amistad entre un hombre y una mujer? © Olivier Tarteaut / Quora
¿Cuáles son las costumbres de tu país que los extranjeros podrían encontrar extrañas?