Ahora lo vi todo
Ahora lo vi todo

8 Películas cuyos atuendos dieron en el clavo al ser históricamente correctos

Recrear una época determinada en una película puede ser un gran desafío en términos de escenografía, maquillaje y vestuario. Los profesionales que se encargan de estas producciones deben tener en cuenta hasta el último detalle para que todo se vea verídico, y que los espectadores se sumerjan en la historia de la forma más acertada posible.

En Ahora lo vi todo revisamos atuendos icónicos de filmes, en los cuales los personajes se vistieron al pie de la letra con lo que se usaba en la vida real.

1. Emma (2020)

La diseñadora de vestuario ganadora del premio Óscar Alexandra Byrne estudió cuidadosamente los archivos, los diseños vintage y las telas del Período Regencia para comprender qué colores, telas y prendas de vestuario eran populares en el siglo XIX.

Mucha gente piensa erróneamente que en aquellos días, la gente se ponía ropa de tonos sombríos y descoloridos. Pero en realidad, las seguidoras de la moda adineradas de aquel entonces trataban de destacar su gusto y su estatus a través de sus atuendos. Por ello preferían las telas lujosas y lucían una abundancia de colores. Por lo tanto, Byrne decidió desmentir la confusión y mostró una amplia gama de colores: desde el rosa pálido hasta los colores ocres intensos.

Byrne también se inspiró en algunas piezas de museo. Por ejemplo, el Spencer rosa pálido con el que aparece Emma en realidad formaba parte del look de las seguidoras de moda del Período Regencia. En la década de 1790, solo los hombres usaban este saco corto, pero luego pasó rápidamente a los hombros de las mujeres. La chaqueta Spencer ayudaba a las chicas a diversificar de alguna manera los aburridos vestidos blancos que eran comunes a principios del siglo XIX.

En varias ocasiones, Emma y otros personajes aparecen con unas camisetas típicas de este período: una pechera delgada con pliegues. Durante el día, las chicas las usaban sobre el vestido para cubrir su cuello y la zona escotada.

Este vestido aireado es otro ejemplo de que los atuendos fueron creados con detalle. En uno de los acontecimientos sociales, Emma luce una copia exacta de un vestido de seda brillante de la década de 1810. El equipo de diseñadores de vestuario hizo todo lo posible y repitió la fina ornamentación que adorna el dobladillo y la parte superior del atuendo.

2. Mujercitas (2019)

En 2020, esta película fue galardonada con un premio Óscar al mejor vestuario. Y aunque Jacqueline Durran se permitió cometer algunas inexactitudes históricas, hay momentos en los que el diseño de los atuendos fue pensado cuidadosamente de acuerdo con la época.

Por ejemplo, a primera vista, parece que la bufanda verde brillante de Meg se ve fuera de lugar, porque una chica con su estado financiero no podía permitirse el lujo de usar telas de colores costosos e intensos. Pero, en realidad, en la década de 1850 los tintes sintéticos comenzaron a producirse a escala industrial. Y colores como el azul real, el morado brillante o el verde de Meg se volvieron disponibles para las personas normales.

3. Titanic (1997)

Deborah Lynn Scott, quien ganó un Óscar por su impecable trabajo, fue la encargada de crear los atuendos. El director le pidió que transmitiera el espíritu de la época con precisión hasta el más mínimo detalle, dado que la trama se basaba en un conocido acontecimiento histórico. La diseñadora de vestuario investigó esa época y leyó muchos libros sobre etiqueta para comprender con qué atuendos se suponía que debían aparecer los representantes de la alta sociedad en público.

Así que, cuando vemos a Rose por primera vez en la pantalla, ella sale con un traje de rayas, que es casi una copia de un traje que aparece en una revista de moda francesa de 1912. Este tipo de atuendo para la tarde era la elección de moda perfecta para una chica viajera.

Deborah Lynn Scott le prestó especial atención a la ropa interior de los personajes. Es bien sabido que las mujeres de 1912 no usaban brasier, sino que debían aparecer en sociedad con atuendos con una silueta bien marcada. Precisamente por eso, el personaje de Kate Winslet obligatoriamente tenía que usar corsé.

4. La duquesa (2008)

En 2009, el diseñador de vestuario británico Michael O’Connor fue galardonado merecidamente con un premio Óscar por su trabajo. Creó 30 trajes para Keira Knightley, quien interpretó a la duquesa Georgiana Cavendish. En su época, esta figura histórica fue la que estuvo más de moda en los círculos de la aristocracia inglesa.

La acción se lleva a cabo durante un periodo bastante largo: desde 1714 hasta mediados de 1800. Y los trajes reflejan claramente la evolución de la moda. Por ejemplo, el vestido de novia de la duquesa está inspirado en un lujoso atuendo francés de finales de 1770. Aquí puedes comprobar que hasta los pliegues de la falda coinciden. Presta atención al guardainfante: un armazón hecho de placas de bigote de ballena, con la ayuda del cual el vestido mantenía su forma.

Georgiana fue la primera en usar una pluma de avestruz como un accesorio de moda. La duquesa posaba para el artista con un sombrero de ala ancha adornado con plumas. Fue entonces cuando este tocado comenzó a tener demanda en toda Inglaterra. Por supuesto, el diseñador de vestuario reflejó este hecho en el guardarropa de Keira Knightley.

5. Mulán (2020)

Los atuendos son el mérito innegable de esta adaptación a la pantalla. La diseñadora de vestuario Bina Daigeler se fue de viaje por tres semanas a China. Allí se sumergió en la historia del país y se inspiró en la ropa de la dinastía Tang (entre los siglos VII y X). En aquella época, las mujeres usaban vestidos con mangas alargadas y cintura alta. Además, el guardarropa de este período se distinguía por sus colores llamativos: los funcionarios se ponían uniformes morados, azules y rojos, y los vestidos tenían hasta cinco colores a la vez.

El atuendo más memorable fue con el que Mulán llegó a la casamentera. Daigeler tomó como base un hanfu: un vestido tradicional chino. Está decorado con bordados hechos a mano: mariposas, magnolias y fénix. Tardaron casi cuatro semanas en hacerlo.

6. Rebecca (2020)

© Rebecca / Netflix and co-producer, Courtesy Everett Collection / East News

Los atuendos para la nueva adaptación a la pantalla de la novela de Daphne du Maurier fueron diseñados por Julian Day. Dado que la acción de la película se lleva a cabo en los años 30, Day se inspiró en Hollywood y en las mujeres poderosas de aquella época. Por consiguiente, la imagen de la nueva Mrs. Winter fue influenciada por Marlene Dietrich: el personaje de Lily James también usa pantalones y sacos como si fueran para un hombre, lo que fue bastante revolucionario en los años 30 del siglo pasado.

7. Jackie (2016)

El diseño de vestuario estuvo al mando de Madeline Fontaine, quien recreó fielmente los estilos icónicos de Jacqueline Kennedy en los días posteriores al asesinato de su esposo. Fontaine hizo muchos de los conjuntos ella misma, pero contó con la ayuda de los diseñadores que a la primera dama le encantaban. Chanel se ofreció a ayudar a hacer el icónico traje rosa de las escenas del asesinato: enviaron botones, la etiqueta y las cadenas para coserlas en la chaqueta y obtener el peso adecuado; y Piaget prestó un reloj que pertenecía a la propia Jackie, así como joyas de su colección actual que parecían apropiadas para la época, incluidas perlas y aretes de diamantes.

Para recrear el conjunto de manera auténtica, todos los trajes fueron cosidos a mano en su taller en Francia. Fontaine y su equipo pasaron horas probando tintes, y cosiendo cinco trajes idénticos. Fue este disfraz el que la diseñadora sintió que contenía el impacto más emocional, ayudando a Natalie Portman a conectarse con el personaje de Kennedy: “Esa fue la prueba, y fue realmente convincente”.

8. Memorias de una Geisha (2005)

“Lo que aprendí fue minúsculo en comparación con lo que sabría un verdadero experto”, dijo Colleen Atwood, encargada del vestuario de la película ambientada en el Japón de las primeras décadas de 1900. Con solo cinco meses para crear cientos de disfraces, Atwood se basó en libros, exhibiciones de museos y consultores para adentrarse en el mundo aislado de las geishas. Casi todos los kimonos de la película estaban hechos de lujosas sedas con intrincados patrones pintados a mano.

Sayuri de Ziyi Zhang, una sirvienta que se convierte en la geisha más querida de Kioto, experimenta la mayor transformación, que Atwood capturó al cambiar gradualmente los tonos oscuros y tenues en algodón simple “pobre” por tonos “ricos y claros” en seda elegante.

¿Qué otra película recuerdas en donde te hayan llamado la atención los atuendos? ¿Cuál es el estilo de ropa de época que más te gustaría vestir?

Ahora lo vi todo/Espectáculo/8 Películas cuyos atuendos dieron en el clavo al ser históricamente correctos
Compartir este artículo