Fotos

Dicen por ahí que hay un doble de cada uno de nosotros caminando por algún lugar del mundo. De hecho, hay quienes han logrado encontrar a personas tan parecidas a ellos que por un momento llegaron a sentir que se estaban mirando en un espejo. Si bien para muchos es difícil pensar en encontrar a su otro yo dentro de tantos millones de habitantes, para los famosos a veces resulta un poco más fácil, y es que con esas caras tan conocidas, es más sencillo tener las referencias.

Una de las cosas que a veces nos obsesiona a los seres humanos es la búsqueda constante de la perfección. Cada vez que nos vemos al espejo y detectamos una arruga nueva nos dan ganas de salir corriendo mientras agitamos las manos en señal de pánico. Pero la verdad es que la perfección a veces se torna un poco aburrida; por ejemplo, si nuestro rostro fuera exactamente simétrico, nuestra apariencia no tendría nada que ver con la que vemos en nuestras fotos.

Hacer compras es algo que nos fascina a la mayoría, pero algunas veces el presupuesto es limitado. Sin embargo, no hay que desesperarse: por unos pocos billetes, se pueden conseguir cosas muy buenas. Por ejemplo, una silla de mediados del siglo XX, un collar de amatistas o un dibujo original de Snoopy autografiado por su creador.

Día a día, la naturaleza puede sorprendernos, desde los colores del arcoíris iluminando el cielo, un concierto musical de los pájaros al atardecer, así como los peculiares tamaños y formas de las plantas que encontramos en nuestro propio jardín. Algunas personas han tenido la fortuna de presenciar el crecimiento de una flor extraña o de visitar lugares cuya vegetación es basta y diversa, y han logrado captar estos hallazgos.

Cuando adquirimos un gato, muchas veces lo hacemos porque buscamos compañía, o bien porque nos enamoramos a primera vista del animalito. Lo llevamos a casa y pronto descubrimos que se ha convertido en el amo y dueño del hogar. Posarse sobre la laptop y no dejarnos trabajar, mirarnos fijamente mientras nos bañamos o tal vez romper las persianas son algunas de las actividades típicas de los gatos; a nosotros, los dueños, solo nos queda preguntarnos si de verdad estas mascotas son una creación divina o son solo una pesadilla.

La mayoría de nosotros amamos los dulces y los pasteles. Pero no todos tenemos la habilidad de preparar en casa una dulce tentación desde cero. Y menos probable aún es que su resultado nos dé ganas de tomarle fotos de cada ángulo para compartirlo en nuestras redes. Estos usuarios han recreado recetas de sus postres favoritos y su apariencia ha logrado superar sus expectativas.

La vida tiene otro color cuando es compartida con una mascota. Nuestros amigos de cuatro patas saben hacerse un lugar especial en nuestros corazones y en nuestros hogares, a tal punto que no es extraño que terminen siendo parte de la familia: duermen con nosotros, aparecen en las fotos familiares y hasta les festejamos sus cumpleaños. Compartir la vida con un animalito es algo bello e inigualable.

Hay lugares y cosas que vemos en una película y nos sorprenden por completo. Pero la realidad dista mucho de ser lo que vemos en la pantalla, y aquí te traemos las comparaciones para que veas cómo son en realidad estos objetos y espacios. Desde una piraña hasta el comedor de Hogwarts.

Para muchos de nosotros, toparse inesperadamente con una estrella de la música, cine o televisión sería un sueño hecho realidad. Aquellos que han tenido esa suerte y han logrado plasmar su encuentro en fotografías, lo más probable es que las conserven entre sus álbumes o las compartan en sus redes sociales.

Hay películas que mientras más pasa el tiempo, más divertidas se vuelven. Tal es el caso de ¿...y dónde están las rubias? Este filme ya tiene varios años; se estrenó en 2004 y dejó una marca en su época, al punto de que aún hoy en día sigue vigente. Sus momentos épicos nos despiertan carcajadas o bien son la inspiración de numerosos memes; por ejemplo, la escena en la que Terry Crews canta la canción “A Thousand Miles”, o cuando el grupo de chicas va de shopping.

Un día somos los niños a los que las tías les dicen: “¡Pero qué grandote estás!, ¡cómo has crecido!”. Y al otro, somos esas tías que notan que el tiempo corre como agua. Cambiamos, también cambia nuestro entorno, y no hay mucho que podamos hacer al respecto, solo fotografiarlo para que un día, sin mucho qué hacer, nos pongamos nostálgicos o muy observadores y chequemos con lujo de detalle estas transformaciones.

No pasa un día sin que nos veamos sorprendidos por una faceta nueva de nuestras mascotas. Cuando creemos que ya hemos visto todo, estos traviesos nos dejan pasmados con alguna nueva ocurrencia. Algunas personas lograron capturarlas en el momento justo, porque fueron rápidas para tomar una fotografía o porque tenían cámaras especiales enfocadas en sus amigos de 4 patas para no perderse de nada.

Muchas veces no nos damos cuenta de cuánto tiempo ha transcurrido hasta que comparamos fotos del pasado con las de la actualidad, y gracias a ello, podemos notar el cambio que han tenido los objetos que usamos a diario, o aquellos lugares que hemos visitado.

Una de las sensaciones más difíciles a las que se tiene que enfrentar el ser humano es no estar conforme con su apariencia. Muchas veces pensamos que solo las mujeres experimentan estas inseguridades, pero la verdad es que los hombres también viven este sufrimiento en silencio y atreverse a hacer algo al respecto cuenta como un acto de valentía admirable. Y es que es bien bonito poder mirarse al espejo y querer lanzarse piropos uno mismo, ¿no?

Algunos de nosotros aún conservamos en casa productos que fueron adquiridos por nuestros padres o nuestros abuelos. Quizás, muchos de estos objetos sigan funcionando hasta hoy como si fueran nuevos. Es una fortuna contar con ciertas reliquias de familia y que su durabilidad nos permita utilizarlos unos años o décadas más.

Diariamente nos vemos sometidos a diversas situaciones, y algunas de ellas resultan ser increíbles. Cuando esto sucede, muchas personas tienen la fortuna de tomar una fotografía para hacer que la emoción perdure a través del tiempo. Una propuesta de matrimonio o la primera vez del cachorro en la playa pueden resultar instantes mágicos.

A veces no hay nada más vergonzoso que revisar fotos viejas de nosotros mismos. Las modas cambian (y nosotros también, por suerte), pero no es raro encontrarse con algunas imágenes que nos hacen pensar que en algún momento lucíamos de una manera que hoy nos resulta difícil de creer.

¿Alguna vez te has preguntado cómo ven las aves las ciudades o el mar cuando vuelan? El viajero y fotógrafo Henry Do nos da una idea de cómo se aprecia la tierra desde arriba con sus enormes postales que captan desde las urbes más famosas hasta los oasis más recónditos. Con sus imágenes, él recuerda la euforia que sintió por primera vez al mirar el mundo desde esta perspectiva, e imagina que todos somos parte de algo más grande.

En los últimos años y con la concientización sobre la conservación del planeta, las tiendas de segunda mano se han multiplicado a lo largo y ancho de las ciudades. La verdad es que antes nuestras mamás iban a ese tipo de locales a rescatar algunos elementos para el hogar, pero ahora hasta las influencers cuentan sus historias sobre cosas fabulosas e inesperadas que encontraron en estas tiendas. Aunque no hay nada más inesperado que encontrarse “una fortuna” oculta en un objeto usado, ¿no?

Existen momentos donde capturamos imágenes en posiciones que no son ideales. Esto provoca que ciertos objetos luzcan desproporcionados o resulta en una foto cuya ilusión óptica nos deja boquiabiertos o riendo a carcajadas por lo surreal. Algunas de estas imágenes suceden de la manera más inesperada, y al revisarlas tenemos que detener nuestra mirada para descifrar qué sucedió con exactitud en ellas.