Mascotas

Mucha gente afirma que tener un animal en la familia representa un antes y después en la vida. Si bien habría que lidiar con paseos a cualquier hora y pelos por toda la casa, contar con su presencia es un honor. El amor que un perro o gato alcanza a dar es tan grande, que hasta se pueden convertir en “perrhijos” y “gathijos” de muchas personas.

Si bien los animalitos carecen de la capacidad de hablar, esto no les impide ingeniárselas para comunicarnos qué es lo que sienten, quieren, qué les gusta o desagrada. Con frecuencia logran enternecernos, hacernos reír a carcajadas, aunque a veces nos hacen enojar, pero sobre todo, logran salirse con la suya con esa inigualable forma de expresarse.

Los gatos son animales que, a simple vista, parecen ser muy tranquilos y dormilones. Sin embargo, dentro de ellos también se puede encontrar una criatura con personalidad fuerte y con ganas de jugar hasta que las garras se gasten. Las personas que tienen uno (o varios) podrían entrar en la categoría de “afortunados” por la oportunidad que tienen de compartir su vida con estos seres, pero rara vez nos ponemos a pensar en cómo se sienten ellos rodeados de tantos humanos.

Se dice que los perros y gatos son los mejores amigos de las personas, y sus dueños los quieren sin importar qué pase. Sin embargo, eso no les impide hacer travesuras como morder los muebles, dañar cables de un electrodoméstico o, simplemente, hacer un desastre.

Quienes tenemos animales, sabemos que son parte de la familia. Uno se alegra con ellos y disfruta de los buenos momentos, como también sufre cuando las cosas no van del todo bien. La historia de Doc, un perro abandonado en su última etapa de la vida, nos enseña que nada está perdido cuando hay amor para dar.

En ocasiones, como seres humanos, somos capaces de crear obras de arte con el clic de un botón. Es decir, tomamos una fotografía y ¡tarán! hacemos arte abstracto. Sin duda, hay momentos en los que estas creaciones llegan a carecer de sentido o forma, y al final terminamos más confundidos que convencidos sobre lo que estamos viendo.

Tener mascotas es una gran responsabilidad, y muchas personas no están dispuestas a asumir el riesgo, pero ¿qué sucede cuando se topan con la compañía de un animal y terminan convirtiéndolos en los consentidos de la casa?

Todos somos únicos e irrepetibles, pero hay quienes tuvieron la suerte de que su genética los llevara al siguiente nivel para convertirlos en singularidades. Lo extraordinario de sus rasgos hacen que los ojos claros o la altura se vean como algo de todos los lunes, pues no muchas personas en el mundo (¡y tengamos en cuenta que somos 7,9 billones!) pueden presumir tenerlas.

Como vemos en muchas películas, el poder del amor puede con todo: incluso a lograr que animales con malas experiencias dejen atrás sus pesadillas con tal de recibir el toque cariñoso que tanto necesitan a veces. La adopción requiere inversión de tiempo y energías, es un proceso lento, pero vale tanto la pena que las personas comparten sus testimonios con orgullo.

Un sueño para los que tenemos perros es que estos nos duren para siempre. Tristemente no es así, la longevidad de nuestros peludos depende de muchos elementos, sin embargo, existe una estimación de sus años de vida dependiendo de su ascendencia. Algunos canes viven menos de 10 años, mientras que otros pueden vivir hasta 20 años.

Cuando caminamos por las calles, no resulta extraño toparse con animalitos callejeros; algunos dicen “aww” y siguen caminando, otros miran lastimosamente por no poder darle refugio, pero ¿qué pasa si pasamos a la acción? Con la adición de mascotas a nuestras familias no solo adquirimos un perro o un gato, sino un amigo incondicional para caminar, para leer o simplemente ser felices con la vida en compañía.

Es cierto que cada raza de perro tiene algunos rasgos característicos en su personalidad. Sin embargo, a veces nos dejamos llevar por su gran tamaño o por su elegancia y pensamos algo completamente diferente. Los pastores alemanes, comúnmente utilizados en operativos policíacos y para seguridad, podrían parecer intimidantes, pero la mayoría de las veces, con una caricia en la cabeza o en la barriga, es suficiente para darse cuenta de que son tan cariñosos y juguetones como cualquier otro perrito feliz.

Familia son las personas que te traen a la vida, pero también quienes te acogen cuando el mundo te da la espalda ¡por eso las historias de adopción resultan tan conmovedoras! Todos merecen un lugar para llamar hogar; y aunque a veces el proceso de adaptación es complejo y toma tiempo, la recompensa que trae el entender que estas criaturitas te ven como alguien digno de confianza no tiene precio.

Saber que alguien te espera al llegar a casa aumenta motivos para correr por las calles, en especial si se trata de tu mejor amigo de cuatro patas (con plumas o púas) cuyo cariño te costó ganarte. La lealtad de las mascotas es de por vida, y es por eso que algunos humanos han puesto sus energías en adorar esos animales rescatados con los que se cruzaron cierto día.

Los animales pueden ser una gran compañía para nuestras vidas. Estos amigos peludos logran sacarnos una sonrisa en todo momento, en todo lugar. Entonces, ¿por qué no conmemorar el tiempo con ellos con una buena foto?

Si has tenido la oportunidad de trabajar desde casa, probablemente encontraste algunas ventajas en ello. Más allá de trabajar en pijama o tomar la siesta a media tarde, definitivamente, una de las mejores partes es poder pasar todo el día con nuestros peludos favoritos. Aunque la rutina suele volverse cansada, nuestras amigas mascotas no notan la diferencia y siguen estando felices de vernos con tanta frecuencia.O no.

Los animales suelen ser, de por sí, super tiernos, suavecitos y hermosos. Pero se vuelven aún más dulces cuando están dormidos, acurrucados al lado nuestro o usándonos como colchón. En ese momento de tranquilidad, a veces, también caemos rendidos en las trampas de la siesta.

Algunos de nosotros envidiamos la vida de nuestras mascotas. Muchos de ellos tienen amor, techo, comida, y no pagan las cuentas. Quizá es por esta razón que logran conciliar un sueño profundo, lejos de responsabilidades o preocupaciones como las que tenemos los adultos. Los animalitos tienen la facilidad de echarse a dormir y la aprovechan cada vez que pueden, sin importar si el área es cómoda o si hay un escándalo a su alrededor.

Cuando una mascota llega a la vida de una familia se vuelve indiscutiblemente uno más de ellos. Estos animales, aunque no pueden hablar, tienen formas particulares de mostrarnos su amor y preocupación; incluso, existen ocasiones en las cuales sus sentidos los alertan de cosas que están a punto de suceder.

El perro ha sido catalogado como el mejor amigo del humano, y es que su compañía ha resultado invaluable para muchos. Tal vez los han preferido por su comportamiento amistoso o su tendencia a ser muy leales, pero el problema puede llegar cuando éstos muestran no ser comunes, sino que tienen actitudes de gato, lo cual genera una gran confusión en sus dueños.