Hogar genial

Existen tantas variedades de plantas como cantidad de personas en el mundo. Muchos dicen que cuidar a estos seres puede traer felicidad, otros consideran que absorben las malas energías o que le otorgan paz y tranquilad al hogar. Pero si de algo estamos seguros, es de que pueden llegar a ser muy agradables. Para los amantes de las plantas, es fácil encontrar cualquier excusa para tener una nueva.

Es casi seguro decir que un gran porcentaje de la población mundial no se alegra al tener que barrer, trapear, sacudir y arreglar desperfectos en la casa. Quizás eres de esas personas que sí disfrutan de realizar las tareas del hogar y tener todo bajo control, pero nunca viene mal que nos compartan algún atajo que nos ayude a resolver todo de manera más rápida. Gracias a los brillantes consejos de algunos internautas, podemos ver de otra manera esas tareas tediosas.

Por lo general, los muebles suelen ser los elementos más costosos de una casa, tanto si los queremos para un nuevo hogar como si pretendemos renovar el que ya tenemos. Pero siempre existe la otra cara de las compras: podemos conseguir cosas magníficas por menos dinero y darles una nueva vida con una mano de pintura, un empapelado o apliques de nuestro gusto.

Al rentar es común que les echemos un ojo a las fotos de las casas para ver si nos convencen o no. El problema aparece cuando nos mudamos y, oh sorpresa, el futuro nidito se inunda cada vez que llueve, o la reja del basurero se viene abajo si dejamos algo en el lugar equivocado. ¿Se les habrá olvidado a los arrendatarios avisar sobre estos “detallitos”?

Tal como nos sucede con los miembros de nuestra familia, no podemos elegir a quién tener de vecinos. Nos puede tocar vivir cerca de alguien que se toma el trabajo de podar el césped de nuestro jardín, o bien junto a alguien que deja su basura en nuestra puerta.

Nada más lindo que regresar a tu hogar y sentirte cómodo y a gusto para disfrutar de tu tiempo de descanso. Sin embargo, si tu decoración no es la mejor, puedes querer marcharte tan pronto como llegaste. Por eso, algunas personas toman la remodelación de sus casas en sus propias manos y se ponen a trabajar para lograr grandes resultados.

La restauración de objetos es un arte que no muchos conocen. Los protagonistas de este artículo encontraron que debajo de una gruesa capa de suciedad, había cosas útiles y a las cuales les quedaba un resto de vida. Estas personas se encargaron de rescatar algunas piezas y demostraron que estos eran artículos de calidad que solo necesitaban ser limpiados y un poco retocados para volver al ruedo.

Día a día, la naturaleza puede sorprendernos, desde los colores del arcoíris iluminando el cielo, un concierto musical de los pájaros al atardecer, así como los peculiares tamaños y formas de las plantas que encontramos en nuestro propio jardín. Algunas personas han tenido la fortuna de presenciar el crecimiento de una flor extraña o de visitar lugares cuya vegetación es basta y diversa, y han logrado captar estos hallazgos.

No hay lugar como el hogar, dicen. Sin embargo, si no tenemos buen gusto a la hora de diseñar o decorar un espacio, o somos desordenados, nuestro hogar puede volverse un lugar caótico. Estas personas decidieron remodelar algunas habitaciones y el resultado nos gustó mucho.

Aquellos que se aventuran a cocinar por primera vez no necesariamente contarán con la “suerte del principiante”. Hay personas que, en lugar de preparar platillos, terminan con alimentos terriblemente deformes o carbonizados, dejando a sus comensales llorando de hambre, o de risa, o ambos. Estos desastres culinarios, quizás por no seguir la receta al pie de la letra, podrían motivar a muchos a no volver a pisar la cocina, o a tomarlo como un reto e inscribirse en un curso y sorprender a sus familiares en su siguiente intento.

Limpiar es una tarea que muchos encuentran desagradable. Solo pensar en ella les causa dolor de cabeza. Sin embargo, de vez en cuando lo intentan y descubren lo satisfactorio y relajante que es organizar un rincón o sacar la suciedad de un objeto hasta devolverle su belleza original. Dicen que cuando nuestro entorno está en orden, entonces nosotros también lo estamos. ¿Será?

Como dice el refrán, “si las paredes pudieran hablar...”, es claro que nos enteraríamos de muchos secretos de quienes habitaron alguna vez en esa propiedad. Pero ¿qué ocurre cuando los nuevos dueños deciden demoler y remodelar? Muchos se llevan sorpresas inéditas, como descubrir una caja fuerte u objetos “retro” detrás del concreto. Y es que podemos decir que derribar para construir algo nuevo equivale a abrir una puerta al pasado.

Visitar la casa de los abuelos es como ir a un museo antiguo sobre decoración o moda clásica. Por eso, cuando heredamos alguno de sus objetos, ya sea un reloj de bolsillo, una licuadora o un anillo, sentimos que ganamos la lotería. Ninguna de estas reliquias pierde su relevancia, todo lo contrario: adquiere un encanto adicional, además, continúa cumpliendo sus funciones.

El mundo ha ido evolucionando con el paso del tiempo, y de igual modo lo han hecho los objetos que nos rodean. Así, las cosas que eran muy habituales en tiempos pasados pueden llegar a parecernos totalmente extrañas. Y si hablamos de los artefactos de la cocina, es casi seguro que habrá algunos que solo nos lleven a preguntarnos “¿para qué rayos se usará esto?”.

Muchas personas optan por contratar a un decorador de interiores para darle vida a su hogar, pero otros han demostrado tener habilidades para este trabajo y han realizado diseños que no tienen nada que envidiarles a los de un profesional, por ser muy creativos para decorar su propia casa.

Existe una creencia generalizada de que las viviendas de los hombres son lugares sin estilo, con refrigeradores vacíos y con ropa tirada por todos lados. Sin embargo, no hay nada más erróneo que esto. Muchos caballeros le ponen todo el corazón a decorar sus casas o departamentos, y los resultados son verdaderamente admirables.

Los objetos y espacios de nuestra vida diaria no siempre son lo que parecen. Algunos de ellos pueden llevar algo asombroso oculto en su interior, y por el simple hecho de ser cotidianos, pasan inadvertidos para la mayoría de las personas que los miran. Por ese motivo, resultan ser perfectos para ocultar tesoros y cosas preciadas.