Ahora lo vi todo
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15+ Historias de renuncias que más bien parecen historias de terror

Todos necesitamos un buen empleo, pero no todos lo tenemos. ¿Sueñas con tener un buen jefe, un buen salario, prestaciones y además, un buen equipo laboral? A veces simplemente no es posible. Ya sea por algún roce con los colegas, diferentes objetivos profesionales o lo que se te ocurra, hay empleos que duran menos que las anécdotas que podemos contar al respecto. ¡Ve por las palomitas, porque el chisme está bueno! 🙉

  • Durante toda mi vida, he lidiado con mi cabello rizado. Sin embargo, un día la directora de la institución donde trabajaba se acercó a mí, mojó su mano y comenzó a alisar mi cabello con ella. A pesar de todo, este fue el motivo que di para mi renuncia: “La directora lamió mi cabello”. © butterbell / Reddit
  • En el pasado trabajé en una empresa de construcción. Después de una nueva inspección de la oficina central, se impuso una multa por violaciones que yo había reportado repetidamente. Mis jefes me ordenaron pagar la multa, ya que era una violación en mi área de responsabilidad. Decidí renunciar, eliminé todos los informes y reglamentos que habían sido elaborados y aplicados bajo mi supervisión durante dos años en la base de datos de la empresa. Ahora les toca a ellos resolver el problema.
  • Leí un chat interno en el lugar de trabajo de un colega. Hablaba sobre mi vida personal, de principio a fin. Que yo no era importante para mi marido, ni lo suficientemente guapa, básicamente, una persona despreciable. Entonces, ¿qué hice? Sobrellevé a la crisis y renuncié a mi trabajo: trabajar con gente así no es sano.
  • Nuestra directora tenía cambios de humor muy repentinos, a veces en cuestión de minutos. Podía entrar a la oficina con alegría y halagos para todos, pero en poco tiempo podía volverse insoportable. Incluso las personas más tolerantes intentaban evitarla. Pero el colmo llegó cuando un día, después de lavarse las manos, dijo: “Llama al jefe de ingeniería y pregúntale por qué el agua fría está tan fría”. Ese fue el momento en que decidí que era hora de dejar ese lugar.

Es cierto que tener superiores puede ser un dolor de cabeza y tienen actitudes que dificultan aún más ganarse el pan. Es importante reconocer cuando puede ser un problema innecesariamente grande y... ¡Salir corriendo!

  • He trabajado en varios empleos, algunos de ellos por períodos muy breves. Una vez conseguí un trabajo como contadora. En mi primer día, la contadora que había renunciado previamente me entregó mis archivos y en el segundo día no se presentó, aunque se suponía que trabajaría algunos días más. No respondía al teléfono y algunas certificaciones no estaban terminadas. La jefa de contabilidad me gritó durante un largo tiempo y luego me ordenó ir al departamento de recursos humanos, obtener la dirección de la contadora anterior, ir a su casa y llevarla de regreso a la oficina para que completara su trabajo. Me levanté, fui al departamento de recursos humanos, recogí mis pertenencias y me fui a casa.
  • Trabajé en una floristería y antes del 8 de marzo se realizó una reunión para hablar del trabajo durante las fechas festivas. En la reunión se acordó que habría 3 floristas, 3 ayudantes, una cajera y una operadora. El problema fue que ya era el 6 de marzo y mi compañera y yo estábamos trabajando completamente solas. Además, nuestra jefa no dejaba de criticarnos y decir que éramos lentas e incapaces de hacer nada sin ella, incluso de barrer el piso. Nos cansamos de esto, recogimos nuestras cosas y nos fuimos justo antes de la fecha festiva. Al salir, le dijimos a nuestra jefa: “Si eres tan genial, hazlo tú, trabaja como operadora, florista, ayudante, cajera y no te olvides de barrer el piso también”.
  • Durante todo un año, mi jefe meintió prometiéndome que pronto me ascendería, pero que no era el momento aún, ya que no había fondos para ello, etc. ¡Y luego le dio la promoción al tipo al que yo estaba entrenando! También, interfirió en mi traslado a otro departamento: se puso como loco. Bueno, amigo, en este caso, solo queda despedirme. © Unknown user/ Reddit
  • Mi espalda se resintió y mis colegas sufrieron problemas de oído y garganta debido a una corriente de aire acondicionado en nuestra oficina. Algunos de nosotros tuvimos que quedarnos en casa unos días, pero seguimos trabajando de forma remota. Pedí que se eliminara la corriente de aire y que se apagara uno de los tres aparatos de aire acondicionado, pero los jefes no estuvieron de acuerdo ya que temían que otros empleados se sintieran demasiado calurosos. También pedí que me cambiaran de asiento, pero también me lo negaron. En general, sentí que la gerencia no se preocupaba por la salud de los empleados, lo que afectó significativamente la eficiencia del equipo. © kateyrm / Instagram
  • Trabajaba 60 horas semanales. Y cuando caí enfermo en el hospital, me trasladaron a un puesto inferior por “no tener suficiente compromiso”. ¡Al diablocon gente así! © Dr_**ck_***che / Reddit
  • Solía ser común que en nuestro departamento llegáramos un poco tarde al trabajo. A pesar de esto, nuestro jefe siempre nos reprendía si llegábamos tarde al comienzo de la jornada laboral, aunque no estuviéramos en el departamento de atención al cliente. Un día, le pregunté: “¿Por qué es normal quedarse dos horas después del final de la jornada laboral, pero llegar 5 minutos tarde por la mañana es una pesadilla y un delito?”. Después de mi comentario, pasó algo inesperado. Me harté de tener que madrugar y renuncié. Ahora comienzo a trabajar a las 11..
  • Cierta ocasión, la gerencia en mi trabajo simplemente “perdió” mis 500 dólares al depositarlos en la cuenta bancaria equivocada. Ni siquiera intentaron regresármelos de alguna manera. © Yventy / Reddit
  • Fui despedida de mutuo acuerdo porque la administración consideró que mi salario era demasiado alto. Sin embargo, cuando informé a mis jefes de mi embarazo, reaccionaron mal. La dueña de la empresa no podía despedirme legalmente, así que me redujeron el salario a la mitad y me cambiaron a otro puesto. Acepté la situación y firmé todo lo necesario antes de darme de baja programada por 12 semanas. Pero nunca regresé al trabajo y me tomé licencias por enfermedad una tras otra hasta que llegó mi licencia por maternidad. Durante este tiempo, trabajé como “freelancer” y recibí una licencia por enfermedad basada en mi salario anterior. Finalmente, devolví la laptop de la oficina a mi jefa, pero eliminé todos los archivos antes de hacerlo. Me tomé un año y medio de licencia por maternidad antes de encontrar un trabajo adecuado. © Galina Belovodchenko / Facebook
  • En mi nuevo trabajo, mi jefe era un hombre presumido de entre 35 y 40 años, mientras que yo era una joven de 25 años. Un día, necesitaba urgentemente algo de dinero antes de mi pago, así que le pedí un adelanto. Él lanzó el dinero sobre la mesa y me ordenó descaradamente que le preparara un café. Me sentí ofendida y decidí devolverle el dinero, mientras le preguntaba si estaba bien de la cabeza. Después de eso, mi jefe fue más cuidadoso al hablar conmigo. Sin embargo, eventualmente me cansé de sus actitudes groseras en la empresa, copié los datos de los clientes que había traído a la firma y empecé mi propio negocio. © Julia Izotova / Facebook
  • La siguiente historia no es personal. La narración se centra en una pequeña empresa donde yo trabajaba como jefa de contabilidad. Teníamos una encargada de depósito, una joven mujer muy inteligente que llevaba meticulosamente los registros, controlaba los materiales y hacía los inventarios. Además, tenía que viajar frecuentemente para recibir mercancía de proveedores externos. Un día, mientras estaba fuera por trabajo, la supervisora de la empresa pensó que se había ido demasiado temprano, sin considerar que tenía que esperar el transporte público. La supervisora escribió un informe al director, quien emitió una amonestación por ausencia. Vale destacar que la encargada de depósito había trabajado en la empresa casi desde su fundación. Como resultado, la chica decidió renunciar y se marchó. Contratamos a dos personas para sustituirla, pero ninguna de ellas está haciendo un buen trabajo. © Lyubov Gulbasova / Facebook
  • Mi jefe no me pagó por varios meses. El día que finalmente me pagaría, me dio 10 dólares en un sobre. Desde luego, renuncié a mi trabajo. Y al conseguir mi primer adelanto de sueldo en mi nuevo empleo, encargué para mi antiguo jefe un pastel como “muestra de agradecimiento”. Este pastel tenía la forma de lo que encontrarías en un baño público, ya sabes. El repartidor se llevó el pastel, prometiéndome total secrecía. El exjefe acabó amenazándolo durante mucho tiempo. Mi madre todavía platica con orgullo a sus amigas lo que hice.
  • Al principio, el trabajo de mi marido iba bien y le pagaban puntualmente. Sin embargo, comenzaron a retrasarse con los pagos cada vez más, lo que nos generó problemas financieros. En ese momento, yo estaba de licencia por maternidad y teníamos una hipoteca. Los jefes de mi marido le decían que tuviera paciencia y que todo se arreglaría, pero se sabía que ellos no pasaban dificultades económicas. Esta situación se prolongó durante cinco meses y nos llevó a acumular deudas. Finalmente, mi marido decidió cambiar las contraseñas de la computadora del trabajo y dejar de ir a la oficina. El jefe lo llamó para preguntarle qué pasaba y mi marido le dijo que no volvería a trabajar si no le pagaban los salarios atrasados. El jefe aceptó y le pidió la contraseña de la computadora, pero mi marido le dijo que solo se la daría si le pagaban. Finalmente, después de recibir el pago, mi marido renunció y los jefes se quejaron de que todo el dinero se había ido para él, lo que afectaría a los demás empleados. Mi marido les mandó a volary dejó el trabajo. © Tatiana Gluschenko / AdMe
  • Tomé un par de días libres en mi empleo porque mi papá había fallecido. Mi jefe me dijo que debería haberlo considerado a la hora de planificar mis vacaciones, ya que mi padre llevaba mucho tiempo con mala salud. © getahitcrash / Reddit
  • Después de graduarme de la universidad, comencé a trabajar en una empresa de construcción donde permanecí por dos años. Durante mi tiempo allí, tuve una mala experiencia con un colega que resultó ser muy desagradable. En el momento en que me chasqueó los dedos y me lanzó un paquete como si fuera un perro, supe que era el momento de dejar ese lugar. © goalieamd / Reddit

A veces, desde antes de firmar contratos la cosa ya huele mal. ¡Confía en tu intuición antes de que la mala experiencia te marque de por vida!

Imagen de portada Julia Izotova / Facebook
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