Ahora lo vi todo
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Una joven con síndrome de Down se graduó en Artes y tiene ambiciosos planes para el futuro

Con una tesis acerca de las mujeres y el arte, Eleonora, una estudiante de 35 años con síndrome de Down, obtuvo una licenciatura en Ciencias de la Educación, Patrimonio Cultural y Turismo. “Me costó mucho compromiso y paciencia”, comentó emocionada.

Alcanzar el éxito en las diferentes etapas académicas puede representar un verdadero reto para cualquier estudiante. Sin embargo, este desafío se vuelve aún más exigente cuando existen obstáculos que dificultan la concentración y el enfoque necesario para llevar adelante una carrera.
Por ejemplo, la escasez de dinero, otras ocupaciones, la discriminación o la falta de políticas inclusivas a causa de los prejuicios.
Recientemente se conoció el caso de Eleonora Caliri, una joven que ha demostrado que no hay límites cuando se trata de perseguir y alcanzar los sueños. Su historia es un testimonio del poder de la determinación y la dedicación para superar cualquier obstáculo en el camino hacia el éxito.

Con 35 años, Eleonora se ha graduado como licenciada en la Universidad de Macetara, en Italia. Durante tres años estudió Ciencias de la Educación, Patrimonio Cultural y Turismo. Su tesis se centró en la destacada influencia de las mujeres en el ámbito artístico.
La ministra de Discapacidad, Alessandra Locatelli, elogió públicamente a Eleonora por su destacada motivación y su logro. “Este hito histórico”, comentó Alessandra, “puede abrir nuevas oportunidades en la educación superior para personas con síndrome de Down”. Además, reconoce y valora el impacto positivo de Eleonora. La flamante licenciada es un ejemplo inspirador para promover la inclusión y la igualdad de oportunidades en la sociedad.

El proyecto de Eleonora consiste en abrir una galería de arte, y además planea involucrarse en el sector turístico. “Es una artista talentosa y además ya tiene planes muy ambiciosos para su futuro. Estoy seguro de que gracias a sus habilidades y al apoyo de una red familiar y de amistad tan sólida, podrá superar cada desafío y hacer realidad todos sus sueños”, comentó la ministra.
Eleonora reconoce el esfuerzo que supuso ir la universidad: “Fue agotador desde el punto de vista del trabajo, era algo nuevo para mí, así que hubo mucho compromiso y paciencia de mi parte”. ¡Bravo, Eleonora!

La historia de Eleonora no es la única en la que una persona con síndrome de Down logra cumplir sus sueños. A veces son la discriminación y la falta de inclusión las que no permiten que todos nos convirtamos en quienes queremos ser.

Imagen de portada Portal R7.com / Twitter
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