Fotos

Para muchos de nosotros, las mascotas se convierten en nuestros “hijos” peludos, y como padres orgullosos, nos encanta compartir sus fotos en las redes sociales. No nos damos cuenta de que el tiempo vuela hasta que vemos sus imágenes de hace un par de meses o de años. Sin embargo, los seguimos consintiendo como cuando eran unos “chiquitines”.

Hay personas que toman la vida con humor y convierten algo sencillo en un momento de mucha diversión. Una casa con ojos y dientes, o un letrero que dice “debes entender la diferencia entre QUERER y NECESITAR, como: Quiero abdominales, pero necesito donas”, demuestran que el ser humano puede ser tan ocurrente como requiera la ocasión.

Si hay un proceso que cambia la vida de una mujer de forma radical, es el embarazo. No por nada escuchamos a nuestras madres decir que parirnos marcó un antes y un después en su vida. Quienes lo han experimentado suelen afirmar que nada vuelve a sentirse igual y que el amor por un hijo sobrepasa cualquier otro sentimiento en el planeta.

Las mascotas son la mejor compañía: nos aman incondicionalmente y son fieles hasta en circunstancias difíciles, pero hay veces en las que no entendemos qué les sucede. Desde reacciones extrañas hasta las posiciones aparentemente más incómodas para dormir, más de una vez nuestros amigos de cuatro patas nos han hecho pensar que no son muy normales.

Rentar un lugar que se adecue a nuestras necesidades es una tarea difícil. Algunas veces podemos pensar que encontramos el sitio perfecto, solo para que, al llegar allí, nos demos cuenta de que en realidad no se parece en nada a lo que mostraban las fotos. Diseños raros, baños abiertos al público y escaleras letales son unas cuantas de las sorpresas que nos podemos encontrar como inquilinos.

Casi todos tenemos esos lugares recónditos de nuestras casas en los que apilamos cosas y luego no las vemos por años. Tanto es así que algunos objetos se pierden durante décadas hasta que algún curioso da con ellos nuevamente. Desde bolsos Chanel hasta lápices de 1979, estos descubrimientos por fin tienen una segunda oportunidad.

Cada persona aborda la limpieza de sus pertenencias de forma diferente. Si bien todas las técnicas son válidas, las siguientes imágenes demuestran que las verdaderas transformaciones requieren tiempo y mucha paciencia: desde una cadena oxidada rescatada del mar hasta un baño que solo los más valientes se atreverían a usar. En ocasiones, el aseo no es una cosa fácil.

En la actualidad, el flujo de información es tan inmenso como las cosas que se encuentran. Es raro conseguir un objeto y no saber qué es o para qué se utiliza, pero sí puede suceder, y gracias a la maravilla de Internet, ya no resulta tan complicado comunicarse con otras personas que saben la respuesta.

Las mascotas suelen ser las consentidas de la casa. Muchas personas consideran no tenerlas, y luego, cuando deciden hacerlo, terminan completamente enamoradas de ellas. Algunos usuarios mostraron fotos de su mamá viendo a su gatito por primera vez o de una chica celebrando el cumpleaños número 9 de su perrita con una cara tan tierna que podría derretir hasta el corazón más frío.

Pasar tiempo con la familia, acariciar a nuestras mascotas, estar con nuestra media naranja... estas son algunas cosas que podemos llegar a dar por sentado, pero son importantes porque evidencian que las mejores cosas de la vida aparecen cuando menos lo esperamos. Los momentos tiernos son los que quedan en nuestros corazones, y algunas personas los captan, además, con una fotografía.

¿Qué es más lindo que ver a un hermoso animal? ¡Que estén con sus crías, por supuesto! Los bebés de todas las especies derriten nuestros corazones con sus proporciones diminutas. Observar sus pequeñas patas saltando por los jardines y los hocicos miniatura oliendo todo lo que se les cruza por delante es verdaderamente una de las experiencias más gratas.

Si en algo nos caracterizamos los seres humanos es en que podemos ser tan ingeniosos como queramos. Un lavavajillas que proyecta el tiempo restante de lavado en el piso o un mantel hecho de códigos QR con el menú de un restaurante prueban que el ser humano no tiene límites a la hora de crear.

Una joya puede tener un pasado muy interesante. Ya sea un brazalete que heredamos de nuestros antepasados, un anillo de compromiso que esperábamos hacía tiempo o una obra de arte hecha con nuestras propias manos, todas las piezas tienen un relato de cómo llegaron hasta nosotros. Y el valor sentimental que tienen estas reliquias es incomparable.

Para casi todas las personas, su mascota es única en su estilo y es la mejor. Pero algunas veces, por distintas cuestiones, descuidamos un poco su apariencia y es ahí cuando es necesario llevarlos a que los mimen un poco. Generalmente, la gente cuando quiere “empezar de nuevo”, necesita un paso por la peluquería. Esto, aplica también a nuestros animales, que luego de pasar por sus cambios de looks, realmente parecen peluchitos de cuatro patas

Los restaurantes cada día ponen a prueba su creatividad, pero en ocasiones esta sobrepasa los límites de la imaginación. Un tiramisú servido en una cafetera italiana o unas salsas que vienen en un paraguas invertido que se inclina pueden convertir una grata salida a comer en un momento desagradable.

Uno de los estereotipos estéticos más promovidos es el de la juventud. Sin embargo, todas las personas envejecemos y tenemos el derecho de disfrutar de nuestra vida a cualquier edad. Norma Williams es la demostración de que eso puede lograrse si nos tomamos el tiempo de cuidar nuestro cuerpo. Con más de 70 años, es un ejemplo a seguir para todas las generaciones.

Nuestros amigos de cuatro patas son criaturas increíbles con muchas características que los hacen diferentes a los humanos, pero, a pesar de eso, hay algunas cosas en las que coincidimos. Una de ellas es en la capacidad para cuidar y dar amor a quien lo necesita sin importar si es diferente a nosotros.

La belleza depende de los ojos con que se mire, lo que para alguien no tiene nada especial, otra persona puede encontrarlo totalmente fascinante. Posiblemente las características más bellas en las personas sean aquellas que salen de la norma, nos sorprenden y, sobre todo, se muestran con orgullo.

Muchos de los que amamos a los animales quisiéramos tener una máquina que traduzca todas sus muecas y sus sonidos a nuestro idioma para comunicarnos mejor con ellos. Sin embargo, existen amigos de cuatro patas que no necesitan ningún artilugio para darse a entender. Estos peluditos que “actúan” como si fueran humanos, dejan que sus rostros hablen por sí solos y nos sorprenden con sus elocuentes expresiones.

Probablemente el espejo sea uno de los productos más difíciles de vender. Es casi imposible sacarle una foto sin que aparezcan intrusos: ropa sucia, una mascota o los mismos dueños. Cualquier pose es válida para esta tarea, aunque implique que la imagen termine siendo más graciosa de lo que debería.