Humor y risa

En algún momento, puede que hayamos tenido un crush al que nos hubiera encantado decirle cuánto nos gustaba, lo bien que se veía, o... “perdón si fue raro que me quedara mirándote durante tanto tiempo”. Estar enamorado suele hacer que pasemos por situaciones un poco vergonzosas, mezcladas con una revolución de mariposas en la panza.

Si bien los animalitos carecen de la capacidad de hablar, esto no les impide ingeniárselas para comunicarnos qué es lo que sienten, quieren, qué les gusta o desagrada. Con frecuencia logran enternecernos, hacernos reír a carcajadas, aunque a veces nos hacen enojar, pero sobre todo, logran salirse con la suya con esa inigualable forma de expresarse.

Los gatos son animales que, a simple vista, parecen ser muy tranquilos y dormilones. Sin embargo, dentro de ellos también se puede encontrar una criatura con personalidad fuerte y con ganas de jugar hasta que las garras se gasten. Las personas que tienen uno (o varios) podrían entrar en la categoría de “afortunados” por la oportunidad que tienen de compartir su vida con estos seres, pero rara vez nos ponemos a pensar en cómo se sienten ellos rodeados de tantos humanos.

Quizá en algún momento de tu vida te has detenido a observar una imagen más de una vez, pues tu cerebro no quiso aceptar o entender realmente lo que estaba viendo. Al parecer, es muy común que en el día a día algo aparezca ante nuestros ojos y nos haga preguntarnos: “¿Qué está pasando aquí?”.

Podríamos imaginar a los padres como unos seres místicos que tienen el control del hogar, esperando solo un error para implantar los más severos castigos, pero en realidad los actos o palabras ingeniosas de los más pequeños del hogar podrían arrancar más de una sonrisa a los adultos.

Emprender el viaje de la experiencia laboral es algo que probablemente le ponga los nervios de punta a más de uno. Nuevas personas y vivencias aparecen en el camino para acompañarnos en el crecimiento individual y profesional. Pero además, comienza un capítulo de vida del que pueden quedar muchos recuerdos, desde anécdotas divertidas hasta historias descabelladas.

El gran Sir David Attenborough una vez dijo que “el mundo está lleno de maravillas”, y estaba muy en lo cierto. Lo podemos ver en las cosas que descubrimos por casualidad o cuando suceden por accidente y estamos allí para llevarnos un recuerdo fotográfico de ellas.

Los niños son niños, y mientras aprenden, puede ser que haya situaciones en donde hagan cosas que a ellos les parezcan una genialidad. En el ámbito de la escuela, parece que los profesores no supieron interpretar las ideas de los pequeños, y citaron a sus padres para hablar de sus “ocurrencias”.

Comprar por internet es tan práctico (incluso adictivo), cualquier producto que se te venga a la cabeza está al alcance de un clic. Si tienes el dinero suficiente, incluso comprar botes se convierte en un asunto de 5 minutos, y sin necesidad de visitar la tienda. Por otra parte, esta misma “ventaja” nos trae el problema de no poder ver lo que deseamos comprar, y nos llevamos la sorpresa de que aquello por lo que pagamos no siempre encaja con nuestras expectativas.

Cuando uno se convierte en papá, es común escuchar “mira, tiene tu nariz”, “sacó tu tipo de pelo” y, gracias a esa maravilla de la genética, todos lucimos diferentes. Pero no solo heredamos sus rasgos, sino que también descubrimos que, al tener diferentes personalidades, crían de diversas maneras a sus pequeños. Algunos sobreprotectores, otros más alivianados, o bien, bastante despistados.

Convertirse en tío/tía es algo mágico e importante. Sin embargo, cuando no tienes experiencia alguna con niños, se vuelve un gran reto. Más cuando tus hermanos esperan que te vuelvas un mentor para sus hijos (¿qué se supone que debemos enseñarles?). El sentimiento de tener sobrinos es inexplicable y hay muchas cosas que se experimentan en el camino.

Qué fácil sería la vida si pudiéramos elegir con quién vivimos dentro e incluso fuera de la casa. Es cierto que escogemos a nuestros roomies, a nuestra pareja, y formamos familias, pero raramente podemos elegir a nuestros vecinos. Así, aunque no vivamos dentro de las mismas cuatro paredes, tenemos que lidiar con sus hábitos de vida, que en ocasiones nos hacen querer echarles en cara todas las creativas formas en las que nos fastidian.

Los miembros de la familia real deben seguir ciertas reglas en lo que respecta a su apariencia, como: evitar los lápices de labios brillantes, mantener las uñas recortadas y el pelo perfecto. Cuando vemos sus fotos, nos damos cuenta de que su aspecto ha sido siempre bastante tradicional y no han cambiado mucho con el paso del tiempo.

Hay tantos tipos de turistas como personas en el mundo. Por ejemplo, algunos aman vacacionar en lugares donde hace mucho el calor; y otros, en donde hace frío. Algunos ven los días libres como el momento perfecto para sentarse a la orilla de la playa y relajarse; otros, para salir de fiesta. Encontrar a la pareja ideal para compartir los días de descanso es una tarea difícil, y ponerse de acuerdo ¡se vuelve todo un show!

Para la mayoría de los niños su manera de pensar y ver el mundo es la “correcta”, no importa cuántas veces les expliquemos las cosas. A partir de esto suelen ocurrir momentos muy graciosos, que ponen en evidencia que el universo de los pequeños es divertido, aunque caótico.

Cuando se acercan los fines de semana, las reuniones familiares son inminentes: el domingo tendrás que ir a casa de tu abuelita a comer su famoso mole. Podría parecer algo simple, pero tú sabes muy bien lo que ello implica: una serie de sucesos que se repiten cada vez que se reúnen todos. Y tu paciencia entra en modo supervivencia cada 7 días.

La etapa de la infancia es de vital importancia en el desarrollo de la personalidad. Es nuestra fase de esponja absorbente, de creatividad y experimentación; por eso las aspiraciones fantásticas, como ser superhéroes, estrellas de rock, dinosaurios y muchas cosas más son respuestas comunes entre los pequeñines. Sin embargo, existen niños que, en particular, se tomaban su libertad de expresión muy en serio, comportándose de formas, tal vez, poco comunes.

Vivir con niños podría describirse perfectamente con la palabra “impredecible”. En un momento nuestros pequeños pueden estar en el medio de una travesura y al siguiente llegar a momentos de reflexión profunda, por supuesto, llenos de esa inocencia típica de la infancia.

La mejor amiga no es solo alguien con quien hablar, también es psicóloga, abogada, detective, estilista personal y animadora profesional. Y el intercambio de mensajes textuales con ella es un tesoro de sabiduría mundana y bromas impagables.

Los hijos pueden ser la alegría de cualquier casa. Y también el caos. No importa el lugar o las circunstancias, las bendiciones a veces no se dan cuenta y hacen el mundo arder con sus pensamientos. En ocasiones, lo hacen delante de sus padres. Otras, ante público en general que se encuentra en la escuela, en un restaurante o en la calle.