20 Productos que superaron con creces la foto en la publicidad
Uno de los recursos publicitarios más importantes, para vender los productos, es la imagen. Por eso, las empresas contratan a excelentes diseñadores capaces de dibujar las hamburguesas más apetitosas y las pizzas más abundantes. En la mayoría de los casos, al abrir un envase, nos llevamos una decepción, porque el contenido no se parece en nada a la promesa del empaque. Sin embargo, hay ocasiones en las que sucede todo lo contrario y los afortunados consumidores se llevan una linda y merecida sorpresa. Aquí recopilamos varias pruebas para demostrarte que la realidad sí puede superar a la magia del diseño gráfico.
1. “La galleta polaca resultó ser mucho mejor que las expectativas”
2. “De las pocas veces en las que se ve mejor que en la caja”
3. “Compré esta manta por Internet. ¡Qué buen trabajo!”
4. “Lo que pedí y recibí en una tienda de dulces japoneses”
5. “Resultó mejor de lo que esperaba”
¡Qué buena experiencia cuando las compras nos dejan complacidos y felices!
6. “Sé que hay muchos sándwiches que han decepcionado a otros, así que quería dar mi aporte con esta pieza de queso cheddar y atún frío”
7. “La pedí en una máquina expendedora y parece de pizzería fina”
La pizza es un plato que consiste en un pan plano y redondo hecho de harina de trigo, agua, levadura, sal y a veces aceite de oliva. La pizza tradicionalmente se cubre con salsa de tomate y mozzarella, luego se hornea a altas temperaturas en un horno de leña. Las pizzerías son los lugares donde se venden pizzas y los pizzeros son los que las elaboran. Aunque la pizza tiene su origen en la gastronomía italiana, especialmente en la napolitana, su consumo se ha extendido por todo el mundo, con diferentes variaciones locales que incorporan diversos ingredientes para cubrir la masa. Junto con la hamburguesa, la pizza es considerada la comida más popular y extendida del mundo, gracias a la diáspora italiana que se estableció en América durante el siglo XX, especialmente en Nueva York, Buenos Aires y Chicago.
Hoy en día, existen muchas técnicas e ingredientes para elaborar pizzas. Algunos de los ingredientes habituales incluyen aceitunas, albahaca, anchoas, cebolla, champiñones, jamón, orégano, distintos tipos de queso, salami, salsas varias y tomate, entre otros. Además, hay pizzas con forma cuadrada, con masas finas o gruesas, con harinas diferentes a la de trigo, sin salsa de tomate o sin queso. Aunque la pizza es típicamente una preparación artesanal, también existen pizzas preparadas de forma industrializada total o parcialmente que se venden en comercios.
8. “Me costó apenas 90 centavos y sabía muy rico”
“Lasaña de carne”.
9. “Pedí un ramo de flores como el de la izquierda y me llegó el de la derecha”
10. “Nada mal, incluso acertaron en la cantidad de tomates”
11. “Muy bien hecho, Walmart”
12. Se acerca bastante
13. “Estaba deliciosa y me costó 8 dólares con aros de cebolla y bebida”
14. “Pastel de chocolate con fresas de Publix: ¡tal como el del anuncio!”
15. Es prácticamente idéntico
¡Cuando es así, dan hasta ganas de empezar a comprar!
16. Otro cliente satisfecho
“Galletas de chocolate”.
17. “Pedí un pastel de cupcakes para el cumpleaños de mi hija. ¡Quedé muy complacido!”
18. “La verdad, quedó muy bien”
El gofre, también conocido como waffle, es un típico desayuno belga y del norte de Francia. Se trata de una galleta gruesa tipo oblea, con una masa crujiente y esponjosa, similar a un barquillo, que se cocina entre dos planchas calientes. La forma característica de rejilla del gofre es resultado de los moldes de la gofrera, un aparato con dos placas metálicas de hierro fundido o aluminio. La masa, hecha con una mezcla de harina leudada y agua, puede ser aligerada con otros ingredientes como chocolate, helado o nata. Cocinarlo entre placas que mantienen la temperatura constante a 100°C y la presión de vapor asegura una cocción perfecta y le da su color anaranjado característico. Se sirve caliente.
La práctica de cocinar gofres entre placas calientes tiene sus orígenes en la cocina medieval. Los hierros para hacer gofres consistían en dos placas de metal pesadas conectadas con anillas y portátiles con brazos de madera. Algunas gofreras tenían grabados en las placas los diseños del propietario o su escudo de armas, en lugar de la celda de abeja actual que imprime la forma de rejilla al gofre. Dichas placas se empleaban para elaborar diferentes variedades.
19. “Yo misma hice mi pastel de Bella”
La película La bella y la bestia es una producción de animación estadounidense dirigida por Gary Trousdale y Kirk Wise. Fue estrenada en El Capitán Theatre el 13 de noviembre de 1991 y es la trigésima película dentro del canon de Walt Disney Animation. La historia está basada en una versión abreviada escrita por Jeanne-Marie Leprince de Beaumont a partir de la historia original de Gabrielle-Suzanne Barbot de Villeneuve. La película fue la primera producción animada en ser nominada al premio Óscar a la mejor película, ya que en ese entonces no existía la categoría de Óscar a la mejor película de animación.
Es una de las más reconocidas de los estudios Disney. Esta película es considerada como un hito dentro del Renacimiento de Disney, que se desarrolló entre 1989 y 1999 y que elevó el nivel de animación de las películas de la compañía. El uso de la animación tradicional y la generada por computadora tuvo una gran influencia en muchas otras películas animadas. Además de ser una película animada, La bella y la bestia es también un musical y una de las películas más románticas de los Estados Unidos, situándose en la posición 34 de la lista de las mejores películas románticas estadounidenses. En 2002, fue añadida al Registro Nacional de Películas de Estados Unidos como “cultural e históricamente significativa”.