Personas

En un mundo donde pareciera que el calor humano se ha perdido, hay gente que muestra que aún se conserva la empatía. Una persona que deja en su puerta bebidas y bocadillos para los repartidores o alguien cuyo vecino baja a limpiar su ventana luego de ensuciarla al realizar unos cambios en su casa son algunos ejemplos de ello.

Los niños tienen la virtud de ser dueños de una mirada dulce, imaginativa, risueña e ingenua ante el mundo que los rodea. Es por esta razón que los más pequeños son conocidos por decir lo que piensan sin medir el peso de sus palabras, ya que su inocencia se traduce en una sinceridad absoluta que es capaz de asombrarnos. Indudablemente podemos aprender mucho de los pequeños y, en varias ocasiones, sus interpretaciones de la vida sin filtro pueden ser sumamente cómicas.

Sabemos que cada oficio tiene un reglamento, lo cual resulta necesario para poner orden, pero los problemas comienzan cuando dichas reglas son absurdas. Trabajar en una cafetería donde hay que decir “sí” a todo lo que el cliente pida, o tener un jefe que cierra todos los baños excepto los que se ven desde su oficina para cronometrar el tiempo de uso demuestra que hay normas que sobrepasan el límite de la cordura.

Las madres y los padres deben tener buenos y malos momentos al criar a sus hijos. Pero la diferencia está en aquellos que lo hacen con gracia y se ríen de los disparates que hacen sus pequeños o las ocurrencias que ellos mismos tienen para resolver los temitas de todos los días. Algo que es cierto es que se ocupan de sus responsabilidades en serio (o no tanto).

Homero Simpson, Phil Dunphy y Danny Tanner tienen algo en común: si bien son padres de familia, se comportan como niños la mayor parte del tiempo. Pero no creas que esto solo sucede en la tele, en la vida real hay muchos hombres similares que, con sus ocurrencias, le ponen un toque de diversión a la vida diaria.

Hay gente que solo necesita un poco más de tiempo e incluso algo de trabajo duro para conseguir el aspecto que siempre ha deseado. Ya sea que baje de peso, se ponga los brákets o simplemente deje que la pubertad haga su trabajo, las transformaciones pueden ser bastante impresionantes. Afortunadamente, estas personas están orgullosas de sí mismas y comparten sus logros con los demás.

Los niños se caracterizan por su honestidad y su espontaneidad. Ellos son capaces de dar vuelta cosas que para nosotros no son tan gratas y hacerlas agradables. Una niña que llama “estrellas” a las estrías porque parecen constelaciones, u otro que encuentra a su madre llorando y le dice “todo está bien, te amo mucho” son muestras de que su inocencia es maravillosa.

Muchas veces, ante los ojos de los más pequeños, la belleza tiene una forma peculiar, y en algunos casos, puede generar comentarios bastante graciosos. Tanto los niños como los adultos pueden sorprenderse de lo distintos que podemos llegar a lucir algún día solo con ponernos un poco de maquillaje o tomarnos un minuto para peinarnos. Es bastante peculiar cómo estos cambios pueden llegar a convertirnos en otras personas para quienes nos están mirando.

La vida puede llegar a ser un misterio en algunas ocasiones. Hay situaciones y objetos que no tienen una explicación, y nos dejan pasmados cuando estamos en su presencia. Encontrar un murciélago en tus auriculares, un muñeco de tamaño real de la abuela o lugar a mitad del bosque lleno de cerámica son algunas de las cosas que podemos ver durante el día, las cuales pueden cambiar nuestra perspectiva de lo que es lógico por completo.

A lo largo de la vida, nos encontramos con muchos tipos de personas, desde aquellas que suelen hacer gala de su generosidad infinita hasta las que parecen haber heredado toda la mezquindad que no tuvieron las otras. Realmente, lo que sí es importante es la manera en que reaccionamos a nuestras experiencias con la gente egoísta y las enseñanzas que sacamos de ellas.

Traer a un niño al mundo suele ser un gran reto. La mayoría de las personas que lo hacen experimentan el giro de 180º que esta nueva etapa de la vida le puede dar a su día a día. Pero las ocurrencias, los retos y el amor que los pequeñines son capaces de dar no tienen precio para muchos padres.

Hay días en los que parece que nos levantamos con el pie izquierdo, porque todo nos sale mal, y aunque es cierto que la vida no puede siempre ser azúcar, flores y muchos colores, tenemos la posibilidad de tomar el lado cómico de las situaciones y reírnos un poco de nuestra propia desgracia.

Muchas veces ha pasado que queremos comprar algo, pero que al ver su precio salimos corriendo espantados. La magia de las tiendas de segunda mano es encontrar tesoros que originalmente valdrían miles de pesos, y terminar comprándolos por un par de centavos. Nosotros obtenemos lo que queremos y nuestra billetera no llora... tanto. ¡Una ganga!

La vida generalmente transcurre entre nacer, crecer, encontrar un trabajo y ser feliz en él o vivir deseando nunca haberlo hallado. Y es que, en ocasiones, escuchamos por todos lados decir “esfuérzate por ser el mejor, por crecer en la empresa”, y esto simplemente no sucede porque todos los factores que existen en ese lugar hacen que queramos huir y no regresar jamás.

Hay un dicho que afirma que “todo lo que hacemos se nos regresa multiplicado”, y la vida nos muestra que muchas veces esto se cumple. Seguramente todos alguna vez nos hayamos topado con actitudes malas de otras personas o de nosotros mismos y hayamos visto cómo el búmeran de la vida les o nos devuelve eso.

Si hay algo que suele ocurrir durante la infancia, es que la capacidad para utilizar la imaginación es inmensa. Hay momentos en que los razonamientos de los niños suelen ser sorprendentes para nosotros, los adultos. Una excelente idea es atesorar esos instantes en que nuestros pequeños nos muestran su ocurrente ingenio. Sin duda, tendremos un sinfín de historias maravillosas para contar.

La exposición solar no es un juego. Si bien hay veces en las que lucir un bronceado envidiable puede favorecer nuestro aspecto, también puede arruinarlo en cuestión de minutos si hacemos alguna actividad bajo el sol y no usamos protección. Los siguientes son ejemplos de personas que olvidaron cuidarse y tuvieron leves consecuencias.

Si hay una característica de la infancia, es la forma en que los niños, gracias a su ilimitada creatividad, son capaces de imaginar y realizar sus ideas. Con la ayuda de algunos materiales coloridos y un espacio en donde crear, pueden convertir lo que sueñan en realidad.

Si hay un proceso que cambia la vida de una mujer de forma radical, es el embarazo. No por nada escuchamos a nuestras madres decir que parirnos marcó un antes y un después en su vida. Quienes lo han experimentado suelen afirmar que nada vuelve a sentirse igual y que el amor por un hijo sobrepasa cualquier otro sentimiento en el planeta.

Rentar un lugar que se adecue a nuestras necesidades es una tarea difícil. Algunas veces podemos pensar que encontramos el sitio perfecto, solo para que, al llegar allí, nos demos cuenta de que en realidad no se parece en nada a lo que mostraban las fotos. Diseños raros, baños abiertos al público y escaleras letales son unas cuantas de las sorpresas que nos podemos encontrar como inquilinos.