Personas

La rutina diaria está cargada de miles de tareas: preparar el desayuno, hacer las camas, lavar la ropa, colgarla, descolgarla, doblarla, mandar el reporte al jefe y un largo etcétera que, con solo pensarlo, nos provoca agotamiento. Sin embargo, afortunadamente existen algunos curiosos creativos que encontraron caminos que acortan los tiempos de ejecución de todas estas actividades diarias. ¡Y les agradecemos su ingenio!

Sin duda, una de las mejores fórmulas matemáticas que alguien puede llegar a aplicar en la vida es la suma entre el talento y el esfuerzo (este último multiplicado por miles), incluso si es nuestra primera vez probando, haciendo o creando cosas nuevas. Uno nunca sabe qué pueda derivar del intento, pero es posible que sea algo más que satisfactorio. Y aún mejor, si lo elevamos a la potencia de la práctica, el resultado puede ser solo uno: lo increíble.

Hay hombres y mujeres que se caracterizan por ser atrevidos. Su nivel de confianza no conoce límites y los lleva a pedir (¿o exigir?) cosas que carecen de sentido. Usuarios que se encontraron con este tipo de personas no pudieron guardar silencio y decidieron contar a todo el mundo sus historias, que podrían sacar de quicio hasta al más paciente.

Dejar crecer el cabello puede ser todo un reto. Se necesitan varios productos para el cuidado y no caer en la tentación de visitar al estilista más cercano para quitar un poco de peso a la cabeza. Hay dificultades y se requieren meses, a veces años, para lograr el resultado deseado. Y si alguna vez has intentado seguir los pasos de Rapunzel, definitivamente admirarás a los protagonistas de este artículo.

No sabemos cómo hacían en el pasado, pero hoy todo puede buscarse en internet, y en escasos segundos habrá una respuesta. Aunque a veces no es tan simple como creemos, ya que hay cosas que no son fáciles de identificar. Por eso, estos usuarios se ayudaron para encontrar respuestas sobre pequeños tesoros (o no) que cayeron en sus manos.

Hay días en los que levantarnos de la cama cuesta más que otros y, luego de mucha negociación, finalmente lo logramos. Normalmente, el trabajo se dificulta más en este tipo de momentos y tenemos que estar más atentos de lo usual para evitar cometer errores. La verdad es que muchas personas pasan por esta situación. Pero no todos son tan cuidadosos, por lo que, quizás sin notarlo, desempeñan sus tareas de forma tan descuidada que el resultado termina por dar un ataque de risa (aunque seguramente sus jefes no piensan lo mismo).

Todos son amigos hasta que es hora de decidir de qué lado están en situaciones complicadas como, por ejemplo, al definir si la pizza va con o sin piña. A veces, dilemas como estos terminan dividiendo a las personas en dos bandos. Algunas tienen muy claros sus gustos, pero otras no tanto. Al final, estas tienen que escoger, y su respuesta determina a qué mitad de la población pertenecen.

La magia del paso del tiempo queda evidenciada en las fotografías que tenemos desde pequeños. Pero la creatividad aparece cuando algunas personas deciden recrear esas imágenes ya de adultas. Por ejemplo, imitar una foto con un disfraz de marinero de los 2 años no es una tarea sencilla a los 39. Tampoco sentarse en una sillita de bebé para auto cuando pasaron 25 años... pero es posible. La atención al detalle es la clave para lograr un resultado impactante y divertido a la vez.

Como seres humanos, nos impresionamos un poco cuando vemos a otros con rasgos distintos de los “comunes”, pues estamos acostumbrados a los estereotipos del “deber ser”. Sin embargo, la naturaleza tiene sus días creativos y a veces decide enviarnos a personas diferentes, con rasgos únicos que las distinguen de todas las demás. De vez en cuando, es interesarte mirar un poco más allá y darnos cuenta de que hay quienes vinieron al mundo a presumir sus facciones más especiales.

De vez en cuando, una pulsera, anillo, arete o collar se convierte en más que solo un objeto de lujo. La gente relaciona la joyería con personas o momentos importantes de su vida. Entonces, cada pieza toma una nueva forma y se vuelve parte de los recuerdos de quien la usa. Una joya tiene un diseño y marca, pero también algo para contar.

Las fotos antiguas guardan cierta magia que prevalece y se hace más fuerte con el paso del tiempo. Los retratos de nuestros abuelos, padres y hasta de nosotros mismos de pequeños nos hacen transportarnos a otra época, recordar lindos momentos y también imaginarnos otros de los cuales no fuimos partícipes.

Tener huéspedes molestos y poco respetuosos es el pan de cada día de los hoteleros. En su lista están desde los quejumbrosos hasta los que buscan pleitos. Pese a ello, los trabajadores respiran, cuentan hasta diez y ponen todos sus conocimientos para gestionar conflictos con este tipo de personas. A veces salen victoriosos; otras, no tanto.

Probablemente muchas veces hemos tenido algo realmente magnífico delante de nuestras narices. En ocasiones no logramos ser lo suficientemente rápidos para capturar el momento, pero muchos usuarios de Internet sí son afortunados y consiguen fotografiar situaciones que rara vez tenemos el placer de contemplar. Una lagartija surfeando sobre una esponja de cocina o un pato de copiloto en un Uber son cosas que no se ven de manera frecuente.

Se cree que las tiendas de segunda mano, las ventas de garaje y los mercados de pulgas están llenos de montones de basura, pero no siempre es así. Algunas personas logran descubrir grandes joyas en estos lugares, desde anillos valiosos con muchos años de antigüedad hasta muebles que le dan un toque único a la decoración del hogar. Todo después de una buena limpieza.

La vida pasa muy rápido y, aunque uno se siga sintiendo joven, hay ciertas cosas que evidencian lo contrario. Y no hay discusión. Lo que antes hacíamos sin chistar ahora requiere de cierto esfuerzo, y atrás quedaron las noches de fiesta, reemplazadas por palomitas y Netflix. Algunos usuarios contaron sus experiencias a la hora de enfrentarse a la realidad de que han envejecido, como cambiar los tenis de moda por unos cómodos, o por ejemplo, entender que el actor de Mi pobre angelito ya tiene más de 40 años.

La vida lejos de la ciudad puede ser más simple. No hay presión por tomar el metro para ir a trabajar a una oficina, o cláxones de carros sonando sin parar mañana, tarde y noche. Los afortunados que experimentan este estilo de vida comparten su día a día en Internet y muestran lo normal que es para ellos descansar en paisajes de ensueño y compartir una siesta con una vaca, por ejemplo.

Que las cosas salgan a la perfección, tal como se había calculado, es algo tan raro como el paso del cometa Halley. Pero eso sí, cuando uno se percata de que hay algo acomodado de forma impecable o que tiene un uso particularmente útil, resulta muy gratificante tomarle una foto para presumirlo en redes.

Cuando alguien nos tiende la mano, vivimos agradecidos con él para siempre. Cambia el color de nuestros días y los ilumina profundamente. Sin duda, encontrar más historias sobre gente generosa, que busca ayudar a los demás y cambiar el curso de un día malo para convertirlo en un día espléndido, reconforta el corazón.

El mundo depende de ciertas normas para funcionar de manera ordenada, pero hay personas a las que les importan muy poco y solo siguen sus propias reglas. Los rebeldes de los que hablamos son los que malinterpretan una advertencia o hacen caso omiso de las instrucciones. O también aquellos que no tenían otra alternativa y tuvieron que traspasar los límites.

Se cree que lo único que hacen los mecánicos de autos es cambiar llantas, arreglar los frenos y sacar abolladuras, pero no es así. Los especialistas en reparación frecuentemente se topan con cosas insólitas, desde criaturas en el motor hasta creaciones de bricolaje mal hechas por sus clientes. Los mecánicos tienen que lidiar con estas y otras situaciones que ponen a prueba su paciencia.