Personas

Al rentar es común que les echemos un ojo a las fotos de las casas para ver si nos convencen o no. El problema aparece cuando nos mudamos y, oh sorpresa, el futuro nidito se inunda cada vez que llueve, o la reja del basurero se viene abajo si dejamos algo en el lugar equivocado. ¿Se les habrá olvidado a los arrendatarios avisar sobre estos “detallitos”?

Hay quienes enfocan su vida en un objetivo fuerte y claro: hacer dinero. Muchas veces, una meta tan determinada y compleja puede llegar a parecer casi imposible, pero existen personas que sí lo logran, a pesar de las cosas que deban sacrificar en el camino. Una vez que alcanzan la cúspide, hay algunos que se animan a contar cómo es la vida de una persona rica y si sí se parece, o no, a lo que tanto habían soñado.

A todos nos hicieron creer que, si mentíamos, nos crecería la nariz como a Pinocho. Sin embargo, luego de un par de mentiras, descubrimos que eso no es cierto. De hecho, se estima que el 60 % de las personas mienten al menos una vez al mantener conversaciones cortas, lo cual nos hace valorar mucho más a aquellos honestos que nos rodean.

Se dice que los ojos son las ventanas del alma, pero las cejas también juegan un papel muy importante, ya que representan el marco. De adolescentes podemos pensar que nos vemos superbién de una manera, y cuando crecemos y miramos esas fotos de nuestra juventud, nos dan ganas de enterrarlas en lo más profundo del jardín. El tiempo pasa y las modas cambian, no solo en cuestión de indumentaria, sino también en nuestra apariencia facial, y las cejas pasaron de estar megadepiladas o full-rellenas a ser más naturales, encajando perfecto en nuestro rostro.

Hay personas que tienen miles de cosas sucediendo en su cabeza, por eso buscan sus lentes mientras los llevan puestos, le envían un mensaje a alguien para decirle que no encuentran su teléfono y entran en una habitación para luego preguntarse por qué lo hicieron. Personajes como estos abundan y quizás tú mismo puedas considerarte uno de ellos.

El trabajo es un lugar donde uno pasa una parte considerable de tiempo durante el día. Un buen ambiente laboral hace de ello una experiencia más grata, pero en muchas ocasiones, la realidad no es como nos gustaría. Un jefe que se niega a pagar lo que corresponde o un gerente que no es capaz de conceder un día de licencia por la muerte de un familiar cercano: hay situaciones que pueden sacar de las casillas a cualquier empleado.

Para muchos de nosotros, los cambios pueden resultar difíciles, más aún cuando se trata de nuestra apariencia física. Hay personas que se encariñan con la longitud de su cabello y cortarlo les parece algo inconcebible. Sin embargo, están quienes se atreven a dar un salto de fe con el objetivo de cambiar su look, y los resultados terminan siendo asombrosos.

Cuando somos adolescentes nos cuesta trabajo imaginar cómo lucían nuestros abuelos en su juventud. Si deseamos conocer sobre sus vidas, muchas veces recurrimos a los relatos de sus hijos o a revisar los álbumes familiares, y entonces terminamos sorprendiéndonos con sus rostros rozagantes, su forma de vestir y hasta de peinar. Las fotos de antaño funcionan como pequeñas cápsulas de tiempo.

El auto es como un segundo hogar para muchos de nosotros, ya que pasamos más tiempo en su interior que en casa o en el trabajo. Y cuando no tenemos más remedio que llevarlo a reparar, nos resulta difícil despegarnos de él; con tal de evitar esta trágica separación, o tal vez para ahorrarnos algún dinero, a veces incluso nos animamos a hacer “arreglos caseros” que suelen terminar en un desastre. Cuando un mecánico recibe un auto, sabe muy bien que allí se encuentra una parte del dueño: objetos de uso común, recuerdos y adornos; y también reparaciones que se hicieron sin pensar demasiado.

Entrar en una tienda de cosas antiguas o usadas la mayoría de las veces puede ser un fracaso. Pero si un día despertamos con el pie derecho y más suerte de la habitual, es probable que podamos encontrar entre tantos objetos algún diamante en bruto. Lo mejor de todo: por unos cuantos pesos. ¡Gracias, gangas, por existir!

Aunque la paternidad no sea tarea fácil, cerca del 90 % de los padres sienten lo mismo: su rol es su alegría más grande. A su vez, no hay nada mejor que tener un padre cariñoso y dedicado que haría cualquier cosa por sus hijos. Ya sea disfrazándose de princesa o enseñándonos todo lo que saben, los buenos padres siempre estarán allí.

Tener una mascota puede ser mucha responsabilidad, es cierto. Por lo mismo, muchos le huyen a compartir su casa con una indefensa criatura peluda. Son tantos los pretextos que puede poner una persona que realmente podríamos creer que jamás sucederá. Pero los milagros ocurren, y de pronto, lo que era un “no” rotundo se convierte en una escena perfecta de amor.

A veces nos complicamos los días sin necesidad, pero si abrimos bien los ojos, podemos encontrar una o más soluciones. La vida es corta, y no hay tiempo para gastarla en problemas. Algunas mujeres parecen despertar con esto en la mente, pues convierten sus pequeños errores en lecciones y van por el mundo compartiendo ese aprendizaje para que otras personas no tropiecen con la misma piedra.

Tal como nos sucede con los miembros de nuestra familia, no podemos elegir a quién tener de vecinos. Nos puede tocar vivir cerca de alguien que se toma el trabajo de podar el césped de nuestro jardín, o bien junto a alguien que deja su basura en nuestra puerta.

En el mundo hay personas que se la pasan mintiendo sin importarles nada y que piensan solo en su beneficio propio. Quienes llegan a toparse con esta clase de insolentes pagan los platos rotos. Triste, pero cierto. Ahí están los que terminan poniendo la comida de los gorrones de las fiestas o dándoles explicaciones a los indignados por la calidad de las cosas que se les dieron gratis.

Cada tanto viene bien un cambio a nuestra imagen. Aporta nuevas energías y también puede servir como un estímulo de confianza. La cuestión está en animarnos a hacernos ese corte que hace mucho tiempo queremos o teñirnos de ese color que tanto nos gusta. Con la ayuda de un buen estilista, esos sueños pueden hacerse realidad.

La altura es una característica física de la que muchos están orgullosos, pero a otros puede complicarles la vida en algunas ocasiones. Muchas veces, este rasgo no tiene nada que ver con el género, la región donde naciste o con la genética. Las personas cuya altura está fuera de los estándares tienen algunos problemas al momento de elegir ropa, encontrar un asiento adecuado o incluso tomarse fotos grupales sin llamar la atención.

Si hablamos de creatividad, podemos decir que muchos parecen llevarla como un as bajo la manga. No solo tiene que ver con la paciencia, a veces el ingenio y las ganas también tienen un papel de protagonistas en el acto. Cuando alguien ama lo que hace, se puede notar claramente: cómo acomodan los productos en el súper, el empeño para ordenar una cocina o el modo en que luce una calle pueden ser algunos ejemplos de personas que le metieron pasión al asunto.

Las canas se han asociado con el pasar de los años, por lo que algunos deciden taparlas tiñéndolas. Pero actualmente, muchas personas muestran que el cabello gris no tiene que ser un símbolo de envejecimiento. Por ejemplo, algunas que dejaron de pintarlo a los 24 años o a los 30 han decidido llevar el cabello al natural y presumir de ello.

Tener hijos probablemente no sea cosa fácil. Si esos niños tienen una gran imaginación, aún menos. A pesar de que los padres tratan de adaptar el hogar para que no sea peligroso, a veces los pequeños se salen con la suya y se las ingenian para encontrar una nueva forma de hacer alguna travesura que agarre desprevenidos a los papis, como plasmar su arte en las paredes de toda la casa con un marcador o ensuciar los zapatos de vestir antes de que los adultos se vayan al trabajo.