Humor y risa

La percepción que tenemos sobre el mundo es subjetiva. Somos nosotros los que les ponemos nuestro color a las situaciones que vemos o vivimos. Y esto mismo, aunque no lo crean, también puede pasarle al lente de una cámara, que, queriendo sacar una simple foto, termina confundido y capturando un momento único en su especie. A veces, para abrir la imaginación y llevarnos una buena sorpresa, solo hay que estar atentos a lo que pasa a nuestro alrededor (y tener una de estas amigas fotográficas a mano).

Quizá te haya pasado que tienes un proyecto en mente y a la hora de poner manos a la obra, caes en cuenta de que falta un material o un instrumento para echarlo a andar. Para bien o para mal, hay quienes no se dejan desanimar por ello, y sacan el mayor provecho de lo que tienen disponible. Hasta aquí suena como una gran cualidad, pero, en ocasiones, las soluciones pueden ser tan extrañas que no sabemos si se está creando un problema o se lo está resolviendo.

Los que tenemos mininos en nuestro hogar sabemos que su cuerpo pareciera ser más líquido que sólido. Su gran flexibilidad les permite acomodarse donde sea y como sea. Si dejamos una caja desatendida, de cualquier tamaño que sea, ellos encontrarán la forma de meterse y reclamarla como suya.

Las tiendas en línea pueden ser muy convenientes, pues podemos escoger entre miles de productos sin salir de casa. Sin embargo, esta dinámica facilita que, en algunas ocasiones, las personas terminen recibiendo algo completamente diferente a lo que ordenaron. Por suerte, hay compradores que prefieren compartir su experiencia, ya sea para advertir a otros o simplemente para sacarles una buena carcajada.

Las personas son criaturas complejas, y es común que tengamos cosillas que nos desagraden lo suficiente como para echar chispas. Para unos, es el sonido del chirrido cuando alguien mueve su silla, para otros, escuchar a la gente comer; a veces, simplemente no soportamos la presencia de una persona que actúa de forma que no va del todo con nosotros, y nos hace preguntarnos: “Universo, ¿qué te he hecho para merecer esta prueba a mi paciencia?”.

La pereza siempre ha sido considerada como un gran defecto que interfiere en nuestra productividad. Sin embargo, existen algunas personas cuya vagancia las impulsa a sacar a relucir su astucia al máximo, y así logran salirse con la suya de manera impecable.

Los eventos corporativos pueden ser una gran ocasión para conocer en otro ambiente a los compañeros de trabajo y a los jefes, y distenderse junto con ellos divirtiéndose. Aunque algunas veces ciertas personas pierden el control y cometen errores graciosos delante de todos, o la fiesta puede terminar con empleados muy enojados.

Una de las mejores formas de festejar un gran acontecimiento es hornear un pastel para luego compartirlo con familiares y amigos. Claro que lo más divertido es decorarlo según la celebración en cuestión, pero muchos de nosotros, por más que tengamos las mejores intenciones, no contamos con el talento para llevar esas ideas a la realidad.

Los gatos suelen proclamarse los dueños y amos del hogar, pero tenerlos como mascotas también nos puede traer momentos de diversión y travesuras. No obstante, hay personas que llegan a encontrar a su consentido en un punto de alta reflexión, lo que parecería ser un instante “zen”.

Es cierto que tenemos días buenos y días malos. A veces puede ser frustrante que las cosas no salgan como quisiéramos, pero sin los eventos desafortunados, no nos daríamos cuenta de lo positivo. Después de todo, no podemos evitar las pequeñas incidencias que la vida tiene para nosotros.

Por más que a muchos les sorprenda, el trabajo de los repartidores no abarca solo entregar pedidos. Al estar en contacto con las personas a quienes les llevan los paquetes, muchas veces se encuentran metidos en el medio de situaciones que son ajenas a su labor. Desde historias divertidas hasta algunas no tanto, estos repartidores, que muchas veces nos han salvado las papas, tienen historias hasta para escribir un libro.

Muchas de las publicaciones más atractivas que vemos en las redes tienen que ver con los niños. Ellos son quienes siempre encuentran la forma de sorprender a sus padres y de hacernos sonreír. Sin dudas, su increíble imaginación y sus ocurrencias son las responsables de todas esas anécdotas tan divertidas.

Todos hemos tenido uno de esos días en los que no podemos esperar a meternos en la cama para invocar un mañana mejor. La vida es así, unos días te sientes en la cima del mundo y luego el universo te baja de un trancazo. Aunque estos episodios de mala suerte tienen el poder de hacernos sentir que el cosmos conspira en nuestra contra, algunas personas optan por ver las dificultades de forma positiva, y qué mejor que compartirlas en internet y reírte de los altibajos con otras personas.

Hacer compras puede ser una tarea que no a muchos les guste. La situación empeora cuando llegamos a casa y nos damos cuenta de que un producto no era lo que en verdad queríamos, o vino malo de alguna manera; e incluso más grave: la fábrica nos engañó con un buen empaque.

A todos nos ha pasado alguna vez que teníamos una tarea sencilla para realizar o nos surgió una idea y, por alguna razón u otra, nos dejamos llevar y la complicamos de más. Cuando esto sucede, puede terminar de dos formas: fallamos en el intento o nos sale increíble.

Trabajar atendiendo personas puede ser una verdadera odisea. Nunca se sabe cuándo llegará el próximo cliente extravagante que pedirá una pizza sin nada encima o un sándwich de mayonesa que dejará desconcertado al personal. Afortunadamente, podemos divertirnos con estas historias insólitas.

Muchas veces nos hemos topado con inventos rarísimos, tan locos que no sabemos reconocer si son una terrible idea o una genialidad. Ante el desconcierto que nos producen estos objetos, lo mejor que podemos hacer es tomarles una fotografía y difundirlos, para que el mundo no se pierda de semejantes creaciones.

Hay padres a quienes sus hijos les cambiaron la vida, pero mucho más allá de la manera en la que todo el mundo lo entiende. Para ellos, la palabra “aburrimiento” desapareció por completo, y es que sus pequeños se encargan de alborotar sus emociones con comentarios ingeniosos e inesperados. Sin duda alguna, hay niños que no conquistan el mundo porque no quieren.

Aunque a veces no nos demos cuenta, nuestras mascotas también pueden sentir celos, y con un solo gesto lo hacen notar. Algunos animales se pueden acostumbrar a ser el centro de atención, así que cuando algo se interpone en su camino, es posible que nos quedemos con alguna imagen graciosa para recordar.

La llegada de un nuevo integrante a la familia es una noticia que puede alegrar los corazones de todos. Cada embarazo es diferente, pero si en algo se asemejan es que cuando toca el momento de mostrarlo al mundo, generalmente se hace con alegría y amor. Hay artistas que no se quedan atrás y, además, a sus anuncios le echan una pizca de su bromista interior logrando fotografías que probablemente queden estampadas en sus recuerdos.