18 Gatos que olvidaron que son mascotas y actúan como personas
¿Alguna vez has llegado a casa cansado, estresado o de mal humor para encontrar a tu mascota y que te cambie por completo el ánimo? Pues en muchas ocasiones estas criaturitas pueden ser la luz de un mal día y sorprendernos con comportamientos que no parecen de animales. ¡Acompáñanos y descubre cómo estos peludos amigos sacan sonrisas con sus peculiaridades!
1. “Esta es la foto más perfecta que he tomado en 7 años como dueño de un gato”
2. ¿Puedo salir a jugar? ¡Por favor, por favor, por favorcito amo!
3. “Esta mañana interrumpí una importante videollamada de mi gato”
4. “Cree que las nuevas cosas del bebé son de ella”
Los felinos han sido valorados como animales especiales desde los orígenes de la humanidad. En el antiguo Egipto, eran adorados por los habitantes de todo el territorio y la diosa Bastet, personificación de los cálidos rayos del sol, era representada con cabeza de gato o como un gato completo.
La personalidad de los gatos se considera a menudo misteriosa y enigmática, pero estudios cada vez más profundos y frecuentes revelan características únicas y sorprendentes de su conducta que desmienten estas afirmaciones.
A diferencia de los perros, los gatos son muy territoriales y necesitan un tiempo considerable para adaptarse a un nuevo ambiente. Por lo tanto, en caso de adoptar un gato, es importante tener en cuenta ciertos factores para ayudarle a aclimatarse adecuadamente.
5. “A menudo veo a este pequeño gato en el tren. Camina y maúlla a la gente. Sube con una mujer y es muy amigable”
6. “A ella le gusta vernos cenar así, es bastante raro...”
Los gatos tienen un comportamiento singular y a menudo enigmático. Tienen una gran cantidad de manías que forman parte de su personalidad habitual. A veces huyen y se muestran ariscos, mientras que otras veces nos persiguen por toda la casa en busca de muestras de afecto.
Lenguaje corporal del gato
Es bastante común observar a los gatos moviendo sus patas, lo hacen para indicar que se sienten cómodos y seguros, ya que imitan los movimientos que hacían en su etapa de lactancia, la más feliz de su vida. Además, la cola es una parte importante de su lenguaje corporal, porque su posición y movimiento expresan diferentes emociones.
Los gatos a menudo frotan su cabeza contra las piernas o pantalones de los humanos para dejar su olor marcando su presencia y territorio.
7. “Así saluda mi gato a mi papá cuando llega del trabajo”
Acariciar a un gato
Es común ver a muchos gatos disfrutando de los mimos, sin embargo, es importante tener en cuenta que la interacción con los seres humanos es algo que deben aprender en un período relativamente corto, que va desde las dos hasta las siete semanas de vida.
Además, la personalidad del gato, las zonas del cuerpo que se acarician y cómo se lo maneja en general pueden influir en cómo responde el gato a los afectos de los seres humanos.
Los científicos han señalado que un gato que tolera las caricias no necesariamente es un gato feliz, ya que pueden existir niveles más altos de estrés en aquellos gatos que toleran las caricias en lugar de demostrar su descontento de manera activa.
8. Tráeme algo para tomar, humano. Y quédate en silencio que estoy mirando la TV
9. Bien, bien. Cuéntame más
La comida de estos felinos
Es cierto que los gatos no pueden saborear nada dulce debido a un defecto genético que poseen. Por esta razón, los alimentos que contienen azúcar agregada no tienen un sabor diferente para ellos que los alimentos sin azúcar. Por esta razón, es mejor no darles productos con azúcar, ya que no podrán disfrutar del sabor dulce y, además, no es bueno para su salud.
La comunicación
Es importante destacar que casi no utilizan maullidos para comunicarse con otros gatos, puesto que a menudo no entienden las señales corporales de los seres humanos.
Según un estudio reciente, los gatos pueden reconocer su nombre y lo distinguen de otras palabras similares en longitud y entonación, incluso cuando quien lo pronuncia es una persona desconocida para ellos.
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11. Qué bello momento, humana, cuántos recuerdos. Muéstrame más fotos...
Cuánto duermen los gatos
Los gatos son conocidos por ser animales muy dormilones. De hecho, la mayoría de los felinos domésticos pueden dormir entre 10 y 13 horas al día, dividiendo este tiempo en siestas de 50 a 110 minutos. Incluso, no es raro que un gato duerma hasta 17 horas. Estos felinos tienen hábitos crepusculares o nocturnos, lo que coincide en parte con los horarios de los seres humanos que viven en zonas urbanas.
La anatomía y su poder de adaptación
Los gatos son conocidos por su agilidad y flexibilidad, y muchas veces sorprenden con su habilidad para pasar por lugares estrechos o maniobrar su cuerpo con una destreza excepcional.
Los hombros de los gatos están conectados a la columna vertebral solo por ligamentos y músculos, y la clavícula es solo un vestigio. Esto hace que su esqueleto sea muy flexible y les permita amortiguar los saltos y pasar por pequeños agujeros.
Un gato en buena forma física puede saltar hasta 2 metros desde una posición de pie, sin necesidad de correr para impulsarse previamente. Además, los gatos tienen 32 músculos en cada oreja, mientras que los humanos solo poseemos seis.
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Los gatos y los juegos
Para mantener a los gatos entretenidos es importante proporcionarles diferentes tipos de juegos y actividades, adaptados a sus necesidades y gustos. Cada gato es único y puede tener preferencias distintas, por lo que es crucial experimentar para encontrar lo que les gusta más.
Jugar con los gatos es una excelente manera de mantenerlos activos y estimulados, y también ayuda a fortalecer el vínculo con ellos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no se debe usar el cuerpo como juguete, ya que esto puede llevar a que el gato tenga comportamientos agresivos. En su lugar, se pueden usar juguetes para recrear actividades de caza y persecución, como pelotas, cañas con plumas o juguetes que se puedan esconder y buscar.
El tiempo que se dedique a jugar dependerá del tipo de juego y de la interacción que requiera el gato. Es importante estar atentos a las señales que den los gatos, ya que si se aburren fácilmente es posible que el juego no les resulte atractivo. En general, se recomienda dedicar al menos 10-15 minutos al día para jugar con los gatos, aunque algunos pueden necesitar más tiempo o juegos más intensos para satisfacer sus necesidades de actividad física y mental.
14. Espero que no se note mi cara de dormido en la clase
Lamidos de los gatos
Los gatos son animales extremadamente limpios y su aseo es una tarea importante para ellos. El peinado de su pelaje se debe a la estructura de su lengua, que es rugosa y pinchuda, lo que les permite retirar la suciedad y los pelos sueltos.
Además de la higiene, el aseo también cumple una función fundamental para los gatos en términos de identificación y regulación térmica. Al acariciar a un gato, es probable que responda con lamidos rítmicos y obsesivos en las áreas que han sido tocadas, esto no significa desprecio por los seres humanos, sino una necesidad biológica de defender y aclarar su identidad e identificación como gato. También les permite incorporar vitaminas al lamer su pelaje.
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La mirada de los gatos
Los gatos utilizan muchas partes de su cuerpo para comunicarse, como la cola o las patas, pero los ojos son una parte fundamental de su comunicación global.
A través de la mirada, los gatos expresan si tienen miedo, ira o calma. Fijar la mirada en un gato puede ser una señal de intimidación o desafío, ya que ellos lo hacen cuando están en estado de alerta y tratan de disuadir a una posible amenaza.
Por lo tanto, no es recomendable mirarlos fijamente porque pueden sentirse retados. Los gatos también son capaces de guiñar los ojos o entrecerrarlos de forma pícara y cómplice para expresar que no hay conflicto y que todo está bien.
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Los gatos y la vejez
Es cierto que los gatos no suelen vivir tanto como los seres humanos, pero en general se considera que su esperanza de vida oscila entre los 13 y los 15 años. Con el paso de los años, el cuerpo de los felinos sufre cambios naturales que afectan a su metabolismo, su equilibrio hormonal y su capacidad sensorial. La edad trae consigo una disminución gradual en la actividad metabólica, lo que se traduce en una menor capacidad para regular la temperatura del cuerpo, una menor tolerancia a los medicamentos y una disminución en las necesidades calóricas. También es común que la inmunidad a enfermedades se debilite con el tiempo.