Planeta

La naturaleza es una dadora de regalos que nunca deja de crear cosas nuevas y emocionantes. No importa cuánto hayas viajado, nunca podrás decir que lo has visto todo. Y eso es porque cada día se crean cosas nuevas en diferentes partes del mundo. Las personas con características únicas y los animales con apariencias inusuales siempre ofrecerán algo nuevo para que todos lo veamos.

Los árboles son elementos importantes para la vida humana, principalmente porque contribuyen con parte de la producción del oxígeno que respiramos. Pero también conviven con los demás elementos del paisaje urbano, y ¡a veces hasta se los “devoran”! Verlos de una forma que parecieran estar comiendo cosas no es algo de películas de ciencia ficción.

Muchos estan acostumbrados a pensar en Turquía como en un país turístico con playas maravillosas, hoteles cómodos y comida variada. Allí todo está tan adaptado para los vacacionistas, que pocas personas piensan en la vida cotidiana de sus habitantes. Pero Turquía es un país donde se honran las tradiciones y, al mismo tiempo, la vida moderna está en pleno apogeo.

Existe un sinnúmero de cosas que a un mexicano le recordarían a su patria. Sin tener que ir muy lejos y realizar una extensa lista, con solo mencionar la gastronomía, música o frases populares provenientes de este país, se evocan vividas imágenes en la mente de muchos. Detalles que forman parte de la identidad del “México mágico”.

Cuando emprendemos un viaje, sea por ocasiones especiales o por un transporte diario, jamás nos imaginamos que algo extraño pudiera a suceder. Sin embargo, en la vida no todo pasa como esperamos, y nos cruzamos con personas que terminan convirtiendo nuestra jornada corriente en una disparatada, que podremos contar a través de los años.

En nuestro planeta existen 195 países, cada uno con su idioma establecido, historia, gastronomía y cultura. Las dos últimas, en específico, se entrelazan constantemente, hasta el punto que surgieron normas dentro de la sociedad para comer correctamente. Por supuesto, con el pasar de los años las reglas se vuelven menos estrictas y ciertos comportamientos se convierten en actos naturales entre su gente, pero ante los ojos de los turistas, puede tomar tiempo superar el impacto inicial de algunas costumbres.

Hay personalidades extrovertidas e introvertidas, sin embargo, todas confluyen en un mismo lugar: los medios de transporte. Es aquí donde las personas comparten ciertos períodos de tiempo y donde, de manera inevitable, uno puede cruzarse con viajeros que parecen de otra especie que no fallan en grabarse en la memoria.

No hay forma de saber con quién nos toparemos cuando nos dirigimos a nuestros destinos. Puede que, al subir al bus, nos crucemos con alguien súper bondadoso que nos cuente la historia de sus primos, o con quien tenga el peor de los humores. Y en el caso de la segunda, no queda más remedio que amarrarse con mas fuerza el cinturón y rogar porque el chofer le pise al acelerador.

Si vivimos en ciudades, es muy probable que tomemos buses y trenes con frecuencia (y aviones, si tenemos suerte). En un mundo ideal, estos viajes son relajantes y transcurren sin inconvenientes. Pero como nos hallamos en la realidad, las cosas tienden a salirse de nuestro control y estos entretenidos recorridos se llenan de gente extraña y situaciones que nos hacen decir “trágame tierra”.

Tanto los viajeros experimentados como los que van a otro país por primera vez intentan conocer todo lo posible sobre las costumbres locales y la forma de vida antes del viaje. Pero hay algunos detalles que no se mencionan en las guías turísticas: se pueden averiguar investigando a fondo en los foros locales o hablando con los lugareños.

Grecia es un país amado por turistas de todo el mundo, pero si se lo conoce más de cerca, puede abrir una perspectiva completamente diferente, ya que no consiste solo en monumentos antiguos y fotos perfectas en las redes sociales con el mar y las casas blancas de Santorini de fondo. Este lugar tiene una cultura única, que puede ser bastante impresionante.

Posiblemente alguna vez hayas deseado tener dónde cargar tu teléfono en el autobús o secar tu paraguas mojado cuando llegas al supermercado durante un día lluvioso. Quizá incluso hayas pensado cómo mejorar espacios en tu comunidad para hacer tu vida más fácil, pero puede que no se te haya ocurrido que tantas cosas pudieran ser tan eficientes como en Corea del Sur, uno de los países más reconocidos por su constante innovación tecnológica.

Al mirar al cielo de nuestro planeta, a veces podemos olvidar lo vasto que es el universo, y los millones de astros y cuerpos celestiales que habitan en él. El nuestro, la Tierra, tiene un ambiente particular que propicia la formación de los organismos que habitan cada rincón, agujero y montana; las criaturas terrestres han evolucionado a través de millones de años para adaptarse al entorno y sobrevivir. Pero ¿cómo nos habríamos transformado nosotros de haber nacido en otros lugares del espacio?

La naturaleza siempre tendrá algo nuevo que ofrecernos; la vida sabe expresarse incluso en los elementos creados por el ser humano. Hay sorpresas escondidas en cualquier parte y solo necesitas mirar con otros ojos si quieres tener esa capacidad especial para captar algo tan increíble como maravilloso.

Viajar nos permite conocer lugares nuevos, paisajes, culturas y personas. Es inevitable no querer fotografiar todo cuanto vemos a nuestro paso, para luego mirar las imágenes en casa y pensar: “¡Qué ganas de estar allí!”. En este caso te invitamos a hacer un viaje por lugares de Latinoamérica que conquistaron nuestro corazón (y nuestros ojos).

Nuestro planeta tiene millones de especies de animales y, por lo tanto, está lleno de sorpresas. Hay muchas criaturas que conocemos y nos encantan con su hermosura; sin embargo, algunas pueden resultar muy peligrosas al tacto. Por ejemplo, pocos saben que basta con tocar el lugar por donde ha pasado una oruga procesionaria del pino para experimentar una irritación en la piel.

Todos tenemos un lugar en el mundo al que quisiéramos viajar. Algunos ansían nadar en el mar de un azul intenso de las playas del Caribe. Otros preferirían recorrer Europa, conocer sus costumbres y disfrutar de su gastronomía. Cuando nos sumergimos en la búsqueda de datos sobre el punto geográfico de nuestra elección, se vuelven casi irresistibles las ganas de comprar el boleto de avión.

Con una de las densidades poblacionales más altas del continente asiático (1265 personas por cada kilómetro cuadrado), Bangladés cuenta con una serie de costumbres y tradiciones que podrían sorprender a las personas de otros lugares y definitivamente poner a prueba el carácter de cualquiera que decida visitarlo.

A la mayoría de las personas nos encanta presumir el lugar en el que vivimos. Si tenemos amigos extranjeros, no dudamos en recomendarles los mejores sitios: parques, edificios, cafeterías, calles y más. El fotógrafo Mustafa Tayfun Özcan hace lo mismo con su tierra natal. A través de sus imágenes, nos lleva por los mejores rincones de Turquía, una ciudad cosmopolita llena de color que ha albergado muchas civilizaciones a lo largo de los siglos.

La gastronomía es una parte muy importante de todas las culturas. Sin embargo, cada país tiene sus costumbres y, cuando se trata de probar comidas extranjeras, hay quienes son más aventureros que otros. Muchos viajeros se animaron a degustar platillos nacionales alrededor del mundo y contaron su experiencia.